Ansiedad miedo a perder el control

Ansiedad miedo a perder el control

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El exceso de control es un rasgo de la personalidad que proviene del miedo a perder el control. Cuando se tiene un miedo intenso a perder el control, se puede ser perfeccionista, impulsivo, rígido y crítico consigo mismo y con los demás. Este miedo hace que te vuelvas “sobrecontrolado”, que es un rasgo relacionado con trastornos como la depresión prolongada, el trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva, la ansiedad social y la alimentación restrictiva.

La mayoría de las veces, nuestra sociedad nos anima, explícita o inadvertidamente, a ser autocontrolados y disciplinados. Nuestras escuelas, lugares de trabajo e instituciones celebran las cualidades de orden, diligencia, disciplina, rendimiento y cumplimiento. Necesitamos reglas y personas que las respeten para que nuestra sociedad funcione y florezca, y ser concienzudo y disciplinado son definitivamente virtudes. Sin embargo, hay algo que es demasiado de algo bueno. Resulta que la investigación ha indicado que la relación entre las tendencias de autocontrol y la salud mental cae en una curva de campana: demasiado o muy poco autocontrol no conduce al bienestar (Lynch, Hempel y Dunkley 2015). Querer tener algo de control es humano, pero un miedo severo a perder el control puede ser perjudicial para la salud mental.

¿Qué tipo de ansiedad tengo?

“Hemos demostrado que las personas que creen que van a perder el control son significativamente más propensas a mostrar un comportamiento de comprobación con mayor frecuencia”, afirma Adam Radomsky, profesor de psicología de la Facultad de Artes y Ciencias.

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A continuación, los participantes recibieron una tarea informatizada: intentar controlar el flujo de imágenes en una pantalla mediante una secuencia de comandos de teclas. En cualquier momento, podían pulsar la barra espaciadora para comprobar o confirmar la secuencia de teclas.

“Si se puede demostrar que al hacer creer a la gente que podría estar en riesgo de perder el control, los síntomas comienzan a manifestarse, entonces puede decirnos algo sobre lo que podría estar detrás de esos síntomas en las personas que sí luchan contra el problema”, dice Radomsky.

“Nuestra hipótesis es que los miedos y creencias de las personas sobre la pérdida de control pueden ponerlas en riesgo de sufrir una serie de problemas, como el trastorno de pánico, la fobia social, el TOC, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno de ansiedad generalizada, entre otros”, añade Radomsky.

Miedo a perder la cabeza

por Thomas A. Richards, Doctor en PsicologíaUn ataque de pánico es una experiencia horrible y aterradora, pero no es en ningún sentido “peligrosa”. El trastorno de pánico es en realidad una reacción corporal natural que se produce FUERA DE CONTEXTO.

Por ejemplo, cuando sentimos que nuestra supervivencia está de alguna manera amenazada, todos los mamíferos tienen una respuesta instintiva de luchar o huir. Esta respuesta produce una oleada repentina de adrenalina, acompañada de fuertes sentimientos de ansiedad y pánico, y un impulso muy intenso de huir o escapar de la situación o circunstancia temida.

  La ansiedad provoca palpitaciones

El flujo de adrenalina y el consiguiente flujo sanguíneo adicional aumentan la fuerza y la conciencia del peligro. Esta “conciencia” adicional del peligro percibido puede provocar todo tipo de sensaciones, como mareos, náuseas, hiperventilación, palpitaciones, confusión, falta de control, irrealidad, aturdimiento, temblores y sudoración de las palmas de las manos, entre otras.

Durante un ataque de pánico, tu cuerpo pasa por los mismos procesos físicos que si estuvieras en peligro real. La DIFERENCIA, por supuesto, es que aunque usted siente que está en peligro, realmente NO LO ESTÁ. El hecho de que sufra ataques de pánico -sin saber por qué- sólo hace que la situación sea mucho más aterradora.

Agorafobia

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El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición psiquiátrica que implica tanto obsesiones como compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes, persistentes e intrusivos que causan ansiedad o angustia. Las compulsiones son comportamientos o actos repetitivos destinados a reducir o neutralizar la ansiedad y los miedos.

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Las obsesiones, como la preocupación por la contaminación y las relacionadas con el perfeccionismo, son temas obsesivos comunes del TOC que pueden manifestarse como la limpieza, el lavado, la comprobación y la organización. Sin embargo, algunos casos de TOC se malinterpretan, se diagnostican erróneamente y no siempre se tratan con eficacia, como los que implican el miedo a perder el control.

La evidencia apoya la conexión entre el miedo a perder el control y los comportamientos que suelen ser característicos del trastorno obsesivo-compulsivo. Un estudio de 2017 publicado en el Journal of Obsessive-Compulsive and Related Disorders descubrió que las personas que temían perder el control eran significativamente más propensas a mostrar conductas de control.

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