Ansiedad no me deja dormir

Ansiedad no me deja dormir

No puedo dormir porque pienso demasiado

Repetir una palabra o hacer un rompecabezas mentalUna de las primeras soluciones, pero efectivas, para el exceso de pensamiento y los pensamientos intrusivos en la cama se denomina “supresión articulatoria”, en la que se pronuncia una palabra a un ritmo que dificulta pensar en cualquier otro pensamiento, normalmente de 3 a 4 veces por segundo.La psicología subyacente es compleja, pero la teoría es que pronunciar una palabra requiere mucho más poder mental que sólo pensarla y el uso de ese poder mental provoca un bloqueo del pensamiento intrusivo original. El único requisito es que no tenga ningún significado emocional para ti (es decir, que no te provoque). También puede ampliar la técnica: Como cada persona es diferente, es posible que necesite varias veces para encontrar un proceso que le funcione.

Distraerse “La distracción con imágenes” es una técnica útil cuando no se puede dormir, en la que se imagina a sí mismo en un escenario atractivo e interesante como:Aunque hay menos pruebas que sugieran que imaginar un escenario reduce el tiempo que se tarda en conciliar el sueño en comparación con la supresión articulatoria, se ha observado que el uso de imágenes mentales aumenta la calidad del sueño una vez que la persona está dormida.8 9 Una vez elegido el escenario, el objetivo es sumergirse en él lo más profundamente posible imaginando todas las imágenes, los sonidos, los olores y, en definitiva, la relajación que conlleva, de modo que resulte imposible pensar en otra cosa. Es importante evitar escenarios demasiado excitantes, como un acontecimiento deportivo o un encuentro sexual, ya que es poco probable que estos escenarios sean relajantes y, por tanto, le harán sentirse más despierto en lugar de ayudarle a conciliar el sueño y a mantenerlo.Dirección de correo electrónico EnvíemeloAgradecidoComo los pensamientos negativos suelen ser cognitivamente excitantes, fijarse en ellos puede empeorar el insomnio. Es interesante señalar que:Repasar las cosas buenas de la vida puede ser más difícil para algunas personas que para otras, como las que padecen depresión12 o ansiedad. En estos casos se debe buscar un tratamiento especializado.

  El hipotiroidismo produce ansiedad y nerviosismo

Ansiedad nocturna

La ansiedad nocturna es un tipo de ansiedad de ejecución que implica un ciclo de pensamientos ansiosos antes de acostarse, muchos de los cuales implican malestar, nerviosismo y preocupación. Mientras que durante el día hay docenas de tareas que ocupan sus funciones cognitivas, su cerebro puede a menudo luchar para mantenerse ocupado por la noche, recurriendo así a cualquier emoción y pensamiento ansioso.    La ansiedad puede conducir a un ciclo interminable de estrés y mal sueño. Si a menudo experimentas ansiedad nocturna, puede ser difícil saber si tienes problemas para dormir porque estás ansioso o si te sientes ansioso porque no puedes dormir.  Según las investigaciones, el sueño y la ansiedad van de la mano. Tener ansiedad puede causar problemas de sueño y dificultar el sueño, pero la privación del sueño también puede desencadenar la ansiedad. Si no puedes dormir, es posible que tengas miedo de irte a la cama y despertarte sintiéndote aún más privado de sueño.  Los investigadores de la Universidad de Berkeley sugieren que la falta de sueño puede activar regiones del cerebro que desencadenan una preocupación excesiva, lo que provoca más ansiedad y hace que el sueño sea aún más esquivo

Somnifobia

¿Se queda despierto por la noche preocupándose hasta el punto de que le resulta imposible dormir? El insomnio y otras alteraciones graves del sueño están bien establecidas como un síntoma común de los trastornos de ansiedad, ya que las preocupaciones de las personas perturban su capacidad para dormir bien.

  Gotas para la ansiedad y bajar de peso

Si está luchando contra esto, esta guía, que contiene una serie de cosas prácticas que puede hacer para controlar el insomnio relacionado con la ansiedad, podría ayudarle a solucionar el problema y a dormir mejor.

Si te vas a la cama con ansiedad, ya sea porque te preocupa el trabajo o algo de tu vida personal, acostarte en la cama sin ninguna distracción le da a tu mente el tiempo necesario para repasar tus preocupaciones.

Esto puede hacer que aumente la ansiedad y que se active la respuesta de “lucha o huida” de tu cuerpo. Es lo que se conoce como “hiperactivación mental”. Esta sensación de ansiedad exacerbada es la forma que tiene nuestro cuerpo de protegernos en situaciones amenazantes y provoca cambios físicos, como un aumento del ritmo cardíaco y la liberación de adrenalina, que están diseñados para ayudarnos a ser más fuertes (luchar) o a correr más rápido (huir). Si la ansiedad desencadena la respuesta de lucha o huida mientras estás en la cama, estos cambios pueden sobreestimular tu cuerpo, de modo que te resulte imposible conciliar el sueño.

Ataques de pánico nocturnos

Dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar. El sueño favorece el descanso y la relajación y nos da la oportunidad de recuperarnos y dejar atrás el estrés del día. Sin embargo, este no es el caso de muchas personas que sufren ataques de pánico por la noche.

Estos síntomas pueden ser tan graves que a veces hacen creer a quienes los padecen por primera vez que están sufriendo un ataque al corazón o un ataque de nervios. Con el tiempo, los ataques de pánico pueden volverse más frecuentes y el miedo a sufrirlos se arraiga, dando lugar a un “círculo vicioso”. También puedes experimentar lo que se conoce como sacudidas hipnóticas. Si estás especialmente estresado o ansioso, también puedes experimentar lo que se conoce como sacudidas hipnóticas.  Estas sensaciones musculares involuntarias, como sacudidas, se producen cuando estás en la fase más ligera del sueño.

  Ansiedad nauseas y gases

Los ataques de pánico nocturnos, también conocidos como “ataques de pánico nocturnos” o “terrores nocturnos”, ocurren mientras estás dormido y te despiertan, a menudo con los mismos síntomas que los ataques de pánico diurnos. Sin embargo, aunque estos ataques nocturnos suelen durar sólo unos minutos, puede pasar mucho tiempo hasta que te calmes lo suficiente como para volver a dormir después de sufrir uno. Esto, unido a la preocupación por si vas a tener otro ataque de pánico, puede provocar insomnio.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad