Ansiedad por la limpieza

Ansiedad por la limpieza

Limpieza de los ataques de ansiedad

Parece que también hay algo de verdad detrás de esto. “Ordenar no tiene por qué ser un trabajo duro o una tarea; puede ser una experiencia muy consciente”, explica Anxiety UK a Country Living. “Tener una rutina en nuestras vidas nos ayuda a controlar el estrés y la ansiedad. Puedes incorporar las tareas domésticas a una rutina. Tener un día o una hora fija ayuda a crear un hábito regular y a estar al tanto de las cosas.”

3. Tachar la lista de tareas de limpieza me ayuda a sentirme productiva Me encantan las listas de tareas. No sólo aportan estructura a mi día, sino que proporcionan un plan de juego claro de lo que tengo que hacer, especialmente cuando se trata de limpiar y organizar. Una vez terminadas, no hay nada más satisfactorio que marcar una gran marca junto a cada tarea. Seguro que no soy la única… El equipo de Anxiety UK lo respalda, diciéndonos: “Al principio, escribir esta lista puede parecer que hay mucho que hacer, pero una vez que te alejes y la mires, verás que está dividida en partes manejables. Además, te resultará terapéutico ir marcando cada una de las tareas, ya que la sensación de haberlas realizado puede mejorar tu estado de ánimo. Concéntrate en lo bien que te sentirás al terminar esa tarea. Cuando la haya terminado, dé un paso atrás y admire su duro trabajo. Puede que eso sea todo lo que tengas que hacer hoy. Táchalo de tu lista”.

Limpieza Ocd

A nadie le gusta limpiar. Espera. Eso no es correcto, porque he conocido a personas que disfrutan limpiando ya que les proporciona una sensación de logro o algo más que no puedo comprender. A mí no. Odio limpiar. Odio especialmente los trabajos grandes. Me producen ansiedad. Por supuesto, procrastino, el trabajo se hace más grande y mi ansiedad aumenta. Así que procrastino un poco más. Y lo hago una y otra vez. Es un círculo de procrastinación y ansiedad que al final hay que atajar.

  Remedio casero para controlar la ansiedad

A regañadientes, hago mis tareas semanales, como lavar la ropa, fregar los platos, pasar la aspiradora, limpiar el polvo, los lavabos, los inodoros, etc. Y claro, si esperamos invitados, la limpieza extra es un requisito indispensable. En este caso, lo llamamos “hacer la casa falsa”, una frase tomada de un episodio de la comedia de los 90 Everybody Loves Raymond, que implica que el desorden con el que vivimos habitualmente es inaceptable para los invitados. Pero, en general, limpiar es lo último que quiero hacer.

Para algunas personas, la limpieza puede ayudar a aliviar la ansiedad y otros tipos de estrés, yo incluida. Por ejemplo, cuando murió mi perro, a pesar de mi aversión a ello, pasé varias horas fregando los suelos y lavando los zócalos como desahogo de mi crudo dolor. Por el contrario, la necesidad de limpiar y preparar mi casa para nuestra nueva llegada fue abrumadora cuando estaba embarazada. Cuando estaba embarazada de ocho meses de mi primogénito, estaba en un taburete lavando ventanas. Creo que eso se llama anidar. En ambos casos, sin embargo, mi necesidad de limpiar parecía más primaria que intencionada. Actué por impulso.

  Ansiedad en relaciones de pareja

Mi casa me da ansiedad

En este momento, estás mirando el panorama general. Durante un tiempo, tienes que intentar reducir tu atención un poco. Céntrate en una sola superficie, o en una pequeña zona. Haz fotos del antes y el después, aunque no las compartas. A veces no podemos ver los progresos que hemos hecho cuando estamos en medio de ellos.

Date tiempo para acostumbrarte a los cambios. Comprueba si puedes identificar cómo te sientes cuando miras una zona limpia. ¿Se siente ansioso? ¿Aliviado? ¿Orgulloso? Si es ansiedad, dale más tiempo. Si se siente aliviado u orgulloso, probablemente esté bien para seguir adelante. Recorre la habitación de forma sistemática, asegurándote de trabajar despacio y de hacer descansos.

Si se le dispara la ansiedad, deténgase. Vuelve a hacerlo cuando se te haya pasado. Márcate un límite para lo que vas a hacer (“Voy a hacer tres 20/10 y luego ya he terminado por hoy”), y aguántate para hacerlo. No podrás limpiar todo de una vez. No debes hacerlo. Y no hacerlo no es un fracaso, es un progreso. Puedes hacerlo.

Limpiar la casa

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

Cuando algunas personas se sienten abrumadas o estresadas, pueden probar el yoga, la atención plena o incluso un masaje, pero para otras, limpiar las estanterías, limpiar la cocina o incluso organizar el armario es tan beneficioso para su salud mental como utilizar una aplicación de atención plena.

  Agua fria para la ansiedad

Por ejemplo, un estudio publicado en “Personality and Social Psychology Bulletin”, descubrió que las mujeres que describían sus espacios vitales como desordenados o llenos de proyectos inacabados eran más propensas a estar fatigadas y deprimidas que las mujeres que describían sus hogares como descansados y restauradores.  Los investigadores también descubrieron que las mujeres con hogares desordenados o desordenados tenían niveles más altos de cortisol.

Por su parte, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Princeton descubrió que el desorden puede dificultar la concentración en una tarea concreta. Más concretamente, descubrieron que el córtex visual de una persona puede verse abrumado por objetos no relacionados con una tarea concreta, lo que dificulta la concentración y la finalización de proyectos de forma eficiente.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad