Ansiedad temperatura corporal alta
Ansiedad fiebre escalofríos
Todos hemos sentido ansiedad, el nerviosismo antes de una cita, un examen, una competición o una presentación, pero ¿qué es exactamente? La ansiedad es la forma que tiene nuestro cuerpo de prepararse para afrontar un reto. Nuestro corazón bombea más sangre y oxígeno para que estemos preparados para la acción. Estamos alerta y realizamos las tareas físicas y emocionales con mayor eficacia. (Véase también Ansiedad ante los exámenes para obtener consejos sobre cómo afrontarlos).
Es normal sentirse ansioso cuando nuestra seguridad, salud o felicidad se ven amenazadas; sin embargo, a veces la ansiedad puede llegar a ser abrumadora y perturbadora e incluso puede ocurrir sin ninguna razón identificable. Los ataques de preocupación excesivos y duraderos pueden reflejar un trastorno de ansiedad.
Cualquier persona puede experimentar estos síntomas en momentos de estrés. Sin embargo, los individuos con trastornos de ansiedad pueden experimentarlos en ausencia de estrés, con síntomas más graves y/o con varios síntomas que aparecen juntos.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación y tensión crónicas y exageradas, mucho más que la ansiedad típica que la mayoría de la gente experimenta en su vida diaria. Las personas pueden presentar temblores, espasmos, tensión muscular, náuseas, irritabilidad, falta de concentración, depresión, fatiga, dolores de cabeza, mareos, falta de aire o sofocos.
Síntomas de la fiebre psicógena
Objetivos: La sudoración, los sofocos y el rubor son síntomas que frecuentemente reportan los individuos con trastornos de ansiedad. Representan importantes refuerzos de las cogniciones y conductas ansiógenas. Un sistema que puede estar implicado en la manifestación de estos síntomas es el sistema termosensorial/termorregulador. El objetivo del presente estudio fue investigar hasta qué punto los individuos con trastornos de ansiedad se caracterizan por alteraciones en este sistema.
Métodos: Se realizaron búsquedas sistemáticas en PubMed y PsycINFO. Los estudios eran elegibles si (i) evaluaban a individuos con trastornos de ansiedad, (ii) efectores/resultados de termosensación o termorregulación, y (iii) utilizaban un diseño de casos y controles.
Resultados: Se identificaron N = 86 estudios. No hubo evidencia de alteración de la termosensación en individuos con trastornos de ansiedad. En lo que respecta a los efectores termorreguladores, los individuos con trastorno de ansiedad social mostraron una vasodilatación cutánea alterada ante un desafío farmacológico; los individuos con fobia específica mostraron un aumento de la sudoración ante estímulos fóbicos; los individuos con trastorno de pánico mostraron un aumento de la sudoración diaria, así como un aumento de la sudoración en respuesta a estímulos no fóbicos y fóbicos. En cuanto a los resultados termorreguladores, hubo pruebas de alteración de la temperatura de la piel en todos los subtipos de ansiedad.
Cómo deshacerse de la fiebre psicógena
El estrés y la ansiedad son la forma en que tu cuerpo te avisa de que te enfrentas a una situación potencialmente peligrosa. Es normal que te sientas ansioso o estresado cuando estás a punto de presentar el informe en el que has trabajado durante semanas o cuando revuelves sin querer un avispero. Estas respuestas ayudan al cuerpo a decidir si resistir el peligro o huir, lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida.
Sin embargo, se convierten en un problema cuando te enfrentas a situaciones que no justifican esa respuesta. Si se reacciona de forma repentina cuando alguien sólo quiere pedir un favor, el estrés y la ansiedad han sobrepasado su capacidad de acogida. Sin una intervención adecuada, el estrés y la ansiedad pueden hacer que te sientas fatal, tanto física como emocionalmente.
Según Takakazu Oka, especialista en medicina psicosomática de la Universidad de Kyushu (Japón), algunas personas pueden desarrollar una fiebre que puede alcanzar los 41o C cuando se enfrentan a un acontecimiento emocional. Esta temperatura se sitúa en el límite entre la fiebre normal (pirexia) y la fiebre muy alta (hiperpirexia), a sólo dos grados de una fiebre mortal. (1)
¿Pueden las emociones aumentar la temperatura corporal?
Ya sabemos que la ansiedad puede repercutir en el cuerpo de muchas maneras, pero ¿la ansiedad puede provocar fiebre? Curiosamente, el estrés crónico puede provocar lo que se conoce como fiebre psicógena, es decir, una fiebre causada por factores psicológicos y no por un virus u otra causa ambiental. Para algunas personas, esto se parece a una fiebre persistente de bajo grado (99-100 grados Fahrenheit). En cambio, otras personas pueden experimentar un pico repentino de temperatura que dura poco tiempo durante un ataque de pánico.
La respuesta corta es que la ansiedad no suele causar fiebre, pero ciertamente puede hacerlo. Tenga en cuenta que el estrés y la ansiedad pueden hacer que el sistema inmunitario no funcione de forma óptima, haciéndolo susceptible a diversas enfermedades. Además, los cambios de temperatura corporal que pueden producirse durante un ataque de ansiedad (sofocos y bochornos) pueden hacer que una persona se sienta febril. Sin embargo, es posible que no tengan realmente fiebre. La ansiedad puede causar los siguientes síntomas similares a la fiebre: No se puede negar que la ansiedad puede tener un impacto físico, pero es importante tener en cuenta que la fiebre no es increíblemente común. A veces puede parecer que se tiene fiebre cuando en realidad no es así.