Cosas buenas para la ansiedad
Alimentos para la ansiedad
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en Estados Unidos. Son 40 millones de adultos -el 18% de la población- que luchan contra la ansiedad. La ansiedad y la depresión suelen ir de la mano, ya que aproximadamente la mitad de las personas con depresión también sufren ansiedad.
Las terapias y los medicamentos específicos pueden ayudar a aliviar la carga de la ansiedad, pero sólo un tercio de las personas que la padecen buscan tratamiento. En mi consulta, parte de lo que comento al explicar las opciones de tratamiento es el importante papel de la dieta para ayudar a controlar la ansiedad.
Además de las pautas saludables como llevar una dieta equilibrada, beber suficiente agua para mantenerse hidratado y limitar o evitar el alcohol y la cafeína, hay muchas otras consideraciones dietéticas que pueden ayudar a aliviar la ansiedad. Por ejemplo, los hidratos de carbono complejos se metabolizan más lentamente y, por tanto, ayudan a mantener un nivel de azúcar en sangre más uniforme, lo que genera una sensación de mayor calma.
Una dieta rica en cereales integrales, verduras y frutas es una opción más saludable que comer muchos carbohidratos simples que se encuentran en los alimentos procesados. El momento de comer también es importante. No te saltes las comidas. Hacerlo puede provocar bajadas de azúcar en la sangre que le hagan sentirse nervioso, lo que puede empeorar la ansiedad subyacente.
Causas de la ansiedad
Es habitual que cosas que pueden haber ocurrido en el pasado, ya sea de niño, adolescente o adulto, desencadenen ansiedad en ese momento, así como durante muchos años después. Estas experiencias incluyen el maltrato físico o emocional, el abandono, el acoso o la exclusión social o la pérdida de uno de los padres.
Las situaciones o problemas de la vida actual pueden hacer que las personas se sientan ansiosas. Algunos ejemplos son tener que trabajar muchas horas, sentirse solo, tener problemas de dinero, estar desempleado, sentir la presión de los estudios o sentirse agotado.
Este tipo de problemas hace que las personas se sientan ansiosas o que su ansiedad empeore. Los problemas de salud graves y continuos pueden provocar ansiedad. También es frecuente que las personas desarrollen ansiedad mientras se enfrentan a otros problemas de salud mental, como la depresión.
La ansiedad puede surgir a menudo por cambios inesperados en la rutina diaria. Para muchos, los trastornos del cierre nacional han desencadenado sentimientos de incertidumbre y duda sobre el futuro, lo que puede contribuir a la ansiedad. Si se ha preocupado por su salud mental durante el cierre, sepa que no está solo.
Las mejores hierbas para la ansiedad
La ansiedad es un conjunto de síntomas y sentimientos que todo el mundo experimenta de vez en cuando. La sensación de tensión, nerviosismo y aprensión es la respuesta de nuestro cuerpo a una amenaza percibida, y puede ocurrir en cualquier cosa, desde una discusión con los seres queridos hasta la preocupación por una entrevista de trabajo.
Cuando la ansiedad aumenta en nuestro cuerpo, la idea de calmarse puede parecer casi imposible. Nuestras emociones pueden parecer fuera de control, pero existen técnicas que se pueden aprender, practicar y utilizar para aliviar la ansiedad de forma instantánea y en el momento, ayudándonos a mantener la calma en situaciones de estrés.
Puede parecer contradictorio, pero a veces lo mejor que podemos hacer es aceptar lo que sentimos y dejar que siga su curso. Los sentimientos de ansiedad son normales y naturales; si aceptamos lo que nos ocurre, en algún momento ayudaremos a que nuestra ansiedad avance más rápido de lo que lo haría si lucháramos contra ella.
Además, si cada vez que estás ansioso o estresado tratas de evitar estos sentimientos, siempre tendrás miedo de que la ansiedad te sorprenda, lo que a menudo puede conducir a un ataque de pánico más intenso. Aprender a aceptar la realidad de lo que sentimos puede ser un primer paso positivo para afrontar la ansiedad.
Tipos de ansiedad
La ansiedad pone en marcha la respuesta de estrés del cuerpo (también llamada lucha o huida). Esta oleada instantánea de hormonas del estrés es una respuesta de supervivencia. Te prepara para reaccionar rápidamente y protegerte si lo necesitas. Si tienes miedo o no estás seguro de estar a salvo, la ansiedad te impulsa a ser precavido.
Aprender a afrontar la ansiedad requiere tiempo, paciencia y práctica. Sobre todo, hay que estar dispuesto a enfrentarse a las situaciones que provocan ansiedad. Empieza con un pequeño paso. Cuanto más practiques, mejor será tu capacidad para reducir la ansiedad.
Y si tu ansiedad es extrema o difícil de sobrellevar, o si te sientes ansioso por un problema con el que necesitas ayuda, díselo a uno de tus padres o a otro adulto en el que confíes. Con la atención y el apoyo adecuados, puedes sentirte menos ansioso y más seguro de ti mismo.