Cuanto duran las crisis de ansiedad

Cuanto duran las crisis de ansiedad

Ataque de pánico prolongado

Actos devastadores, como los atentados terroristas contra el World Trade Center y el Pentágono, han dejado a muchos preocupados por la posibilidad de futuros incidentes en Estados Unidos y su posible impacto. Han suscitado la incertidumbre sobre lo que podría ocurrir a continuación, aumentando los niveles de estrés. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer para prepararse para lo inesperado y reducir el estrés que se puede sentir ahora y más adelante si surge otra emergencia.

Los estadounidenses necesitan formas de hacer frente a la ansiedad producida por tragedias sin sentido como los ataques terroristas. Las imágenes crudas y sin editar de los eventos terroristas y la reacción de la gente a esos eventos pueden ser muy perturbadoras, especialmente para los niños. No recomendamos que los niños vean los informativos de televisión sobre tales acontecimientos, especialmente si los informativos muestran imágenes una y otra vez sobre el mismo incidente. Los niños pequeños no se dan cuenta de que se trata de imágenes de vídeo repetidas, y creen que el suceso se repite una y otra vez. Los adultos también deben darse un respiro para no ver imágenes perturbadoras.

Ataque de pánico

Una crisis nerviosa, que es la pérdida de la capacidad de funcionar en la vida cotidiana, puede durar unas horas o unas semanas. La duración de este tipo de crisis de salud mental depende de la persona y de factores como la cantidad de estrés que haya provocado la crisis, las estrategias de afrontamiento, el momento y la calidad del tratamiento, cualquier enfermedad mental no diagnosticada o no tratada y el estado de un sistema de apoyo social. Un tratamiento adecuado y oportuno puede ayudar a minimizar la duración y la gravedad de una crisis nerviosa.

  Ansiedad infantil y comportamiento en el aula

Una crisis nerviosa es un estado en el que una persona deja de funcionar con normalidad y suele estar provocada por el estrés y agravada por la incapacidad de afrontarlo de forma saludable. No se trata de un diagnóstico oficial de salud mental, pero sí representa una crisis para afrontar el estrés a la que se enfrentan muchas personas. La gravedad de la crisis, su impacto en la capacidad de funcionamiento y su duración varían según el individuo y los factores que contribuyen a ella.

Los signos de que una persona está sufriendo una crisis nerviosa son la disminución del rendimiento en el trabajo, la escuela u otras actividades, la falta de control de las responsabilidades, la falta de higiene, la apariencia personal o las tareas domésticas, los cambios de humor, los arrebatos emocionales, la dificultad para pensar o concentrarse, el aislamiento social y los sentimientos de depresión, ansiedad y agobio. Una crisis nerviosa requiere tratamiento. Sin tratamiento, se puede tardar mucho más en recuperarse y es mucho más probable que se produzca un segundo incidente.

Síntomas de un ataque de pánico

Esta sección ofrece información sobre los trastornos de ansiedad. Explica los síntomas, los tratamientos y la forma de controlar un trastorno de ansiedad.  Esta información es para las personas afectadas por trastornos de ansiedad en Inglaterra que tengan 18 años o más. También es para sus cuidadores, amigos y familiares y cualquier persona interesada en este tema.

  Espasmo esofágico por ansiedad

Todos tenemos a veces sentimientos de ansiedad, preocupación y miedo. Pueden ser respuestas normales a determinadas situaciones. Por ejemplo, puedes preocuparte por una entrevista de trabajo o por pagar una factura a tiempo. Estos sentimientos pueden hacerte consciente de los riesgos y de lo que debes hacer en una situación difícil o peligrosa. Esta reacción se conoce como “lucha o huida”.

El cerebro responde a una amenaza o peligro liberando hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Aunque el peligro no sea real, estas hormonas provocan los síntomas físicos de la ansiedad. Una vez que la situación amenazante ha cesado, el cuerpo suele volver a la normalidad.

Pero si padeces un trastorno de ansiedad, estas sensaciones de miedo y peligro pueden ser continuas e interrumpir tu rutina diaria mucho después de que la amenaza haya desaparecido. Pueden hacerle sentir que las cosas son peores de lo que realmente son.

Llanto de ataque de pánico

En el trastorno de ansiedad generalizada, la persona tiene sentimientos frecuentes o casi constantes de preocupación o ansiedad. Estos sentimientos son inusualmente intensos o desproporcionados con respecto a los problemas y peligros reales de la vida cotidiana de la persona.

El trastorno se define como una preocupación persistente durante más días que no, durante al menos varios meses. En algunos casos, una persona con trastorno de ansiedad generalizada siente que siempre ha sido una persona preocupada, incluso desde la infancia o la adolescencia. En otros casos, la ansiedad puede ser desencadenada por una crisis o un periodo de estrés, como la pérdida de un trabajo, una enfermedad familiar o la muerte de un familiar. La crisis o el estrés pueden haber terminado, pero la sensación inexplicable de ansiedad puede durar meses o años.

  Ansiedad social y timidez

Además de sufrir preocupaciones y ansiedades constantes (o sin parar), las personas con trastorno de ansiedad generalizada pueden tener una baja autoestima o sentirse inseguras. Pueden ver las intenciones o los acontecimientos de la gente en términos negativos, o los experimentan como intimidantes o críticos. Los síntomas físicos pueden llevarles a buscar tratamiento en un médico de atención primaria, un cardiólogo, un neumólogo o un gastroenterólogo. El estrés puede intensificar la ansiedad.

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