Dado para la ansiedad
La mejor medicación para la ansiedad
El primer paso para tratar la ansiedad suele ser entender qué es, cómo le afecta y, si es posible, hacer cambios en el estilo de vida. Su médico o un terapeuta también pueden utilizar la terapia psicológica. Su médico puede remitirle a un psicólogo para que le aplique la terapia cognitivo-conductual (TCC), que es un tipo de terapia psicológica que puede ayudarle a cambiar sus pensamientos y comportamientos, u otros tipos de terapias psicológicas.
Hay varios tipos de antidepresivos, pero los más utilizados para tratar la ansiedad son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN). Estos medicamentos aumentan el nivel de ciertas sustancias químicas en el cerebro que pueden afectar al estado de ánimo.
Las benzodiacepinas, también conocidas como sedantes, suelen utilizarse sólo para reducir la ansiedad a corto plazo (menos de un mes, y cuanto menos tiempo, más seguro), ya que son adictivas. Las benzodiacepinas se recetan a veces para ayudar a dormir.
La medicación suele tardar más en tratar la ansiedad que la depresión. La medicación puede tardar varias semanas en hacer efecto. Los estudios demuestran que la medicación para la ansiedad funciona mejor si la persona también recibe terapia.
Remedios naturales contra la ansiedad
Los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en los Estados Unidos, con un 19 por ciento de la población afectada cada año. Aunque son altamente tratables, el 63,1 por ciento de las personas que sufren un trastorno de ansiedad no reciben tratamiento.
Joy Alonzo, PharmD, MEng, especialista en la farmacoterapia de los trastornos mentales y profesora adjunta de práctica farmacéutica en la Facultad de Farmacia de Texas A&M, explica la diferencia entre los medicamentos comunes para la ansiedad. “Si entiendes los diferentes tipos de medicamentos, entonces puedes convertirte en un mejor defensor de tu tratamiento de la ansiedad. La ansiedad es una de las enfermedades mentales menos tratadas, y tenemos que hablar más de ella.”
Los trastornos de ansiedad afectan al 31,9% de las personas de entre 13 y 18 años, y las mujeres tienen el doble de probabilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad que los hombres. Algunos ejemplos comunes de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad inducido por sustancias y las fobias específicas.
Ansiedad constante
TratamientoLas decisiones sobre el tratamiento se basan en el grado de afectación del trastorno de ansiedad generalizada en su capacidad para desenvolverse en la vida cotidiana. Los dos tratamientos principales para el trastorno de ansiedad generalizada son la psicoterapia y los medicamentos. Es posible que se beneficie más de una combinación de ambos. Es posible que tenga que probar y equivocarse para descubrir qué tratamientos funcionan mejor para usted.
PsicoterapiaTambién conocida como terapia de conversación o asesoramiento psicológico, la psicoterapia consiste en trabajar con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad. La terapia cognitivo-conductual es la forma más eficaz de psicoterapia para el trastorno de ansiedad generalizada.
La terapia cognitivo-conductual, que suele ser un tratamiento a corto plazo, se centra en enseñarle habilidades específicas para gestionar directamente sus preocupaciones y ayudarle a retomar gradualmente las actividades que ha evitado debido a la ansiedad. A través de este proceso, sus síntomas mejoran a medida que se basa en su éxito inicial.
Estilo de vida y remedios caserosAunque la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesitan psicoterapia o medicamentos para controlar la ansiedad, los cambios en el estilo de vida también pueden marcar la diferencia. Esto es lo que puede hacer:
Medicamentos para la ansiedad
Las benzodiacepinas son un grupo de medicamentos que pueden ayudar a reducir la ansiedad y facilitar el sueño. También se utilizan como relajantes musculares, para inducir la sedación en intervenciones quirúrgicas y otros procedimientos médicos, y en el tratamiento de las convulsiones y la abstinencia de alcohol. Las benzodiacepinas también se denominan tranquilizantes menores, sedantes o hipnóticos. Son los fármacos psicoactivos más recetados en el mundo.
Varios tipos de ejercicio, como caminar, correr, hacer yoga o tai chi, pueden ayudar, al igual que reducir el estrés en su vida y dedicar tiempo a actividades relajantes como la meditación, la lectura de un libro o un baño caliente. Hablar con un amigo, un familiar o un terapeuta de confianza y resolver los problemas que le preocupan también puede ayudar. Siempre que sea posible, deben probarse primero estos enfoques, antes de las benzodiacepinas. Sin embargo, cuando los enfoques no farmacológicos no son posibles o no ayudan, las benzodiacepinas pueden proporcionar alivio.
Cuando se utilizan adecuadamente, las benzodiacepinas son medicamentos seguros y eficaces. Sin embargo, tienen un potencial de abuso y pueden ser adictivas. Por este motivo, normalmente sólo se recomiendan para un uso a corto plazo u ocasional.