Factores que producen ansiedad

Factores que producen ansiedad

Trastorno de ansiedad generalizada

La ansiedad es un estado emocional humano común, y los trastornos de ansiedad representan una clase importante de problemas clínicos que se producen a lo largo de la vida. El constructo se ha entrelazado con conceptos como el estrés y la incertidumbre, y los trastornos de ansiedad se han ampliado para incluir síndromes que no presentan la ansiedad como síntoma principal. En cualquier caso, la ansiedad sigue siendo un concepto central en la psicofarmacología. Este capítulo considera la etiología y el mantenimiento de la ansiedad, con énfasis en los factores exógenos como el estrés. Se describe la investigación sobre las influencias ambientales en el desarrollo de la ansiedad y los trastornos de ansiedad y se consideran los principales modelos de ansiedad, que hacen hincapié en los factores exógenos en la etiologÃa y el mantenimiento de estos estados afectivos. Las distinciones entre la ansiedad y el miedo y entre los diferentes trastornos de ansiedad, así como una evaluación de la investigación que relaciona estos dos constructos, proporcionan una perspectiva útil sobre los orígenes de la ansiedad.

Los investigadores han adoptado una serie de resultados utilizados para medir la ansiedad. El autoinforme sobre el estado mental, el estado de ánimo, la conducta y la experiencia de los síntomas se ha utilizado ampliamente, como en el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (65). Otras escalas también miden los síntomas ansiosos, y el consenso ha identificado los síntomas primarios y secundarios de la ansiedad: nerviosismo y miedo, temor a desmayarse y a perder el control, y evitación (69). La comprensión y el estudio adecuados de la ansiedad requieren que se preste atención adicional a varios factores de complicación.

  Que es un episodio de ansiedad

Tratamiento de la ansiedad

La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o un miedo temporal. En el caso de las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida diaria. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.

Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.

Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.

Ataque de ansiedad

La ansiedad es una emoción que se caracteriza por un estado desagradable de agitación interior y que incluye sentimientos de temor ante acontecimientos previstos[1][2]. Suele ir acompañada de comportamientos nerviosos como ir de un lado a otro, quejas somáticas y rumiación[3].

  Ansiedad y calambres en las piernas

La ansiedad es una sensación de inquietud y preocupación, generalmente generalizada y desenfocada, como reacción exagerada ante una situación que sólo se percibe subjetivamente como amenazante[4]. Suele ir acompañada de tensión muscular,[5] inquietud, fatiga, incapacidad para recuperar el aliento, opresión en la región abdominal, náuseas y problemas de concentración. La ansiedad está estrechamente relacionada con el miedo,[6] que es una respuesta a una amenaza inmediata real o percibida (respuesta de lucha o huida); la ansiedad implica la expectativa de una amenaza futura, incluido el temor[5] Las personas que se enfrentan a la ansiedad pueden retirarse de situaciones que les han provocado ansiedad en el pasado[7].

Aunque la ansiedad es una respuesta típica del ser humano, cuando es excesiva o persiste más allá de los periodos apropiados para el desarrollo, puede diagnosticarse como un trastorno de ansiedad[8] Existen múltiples formas de trastorno de ansiedad (como el trastorno de ansiedad generalizado y el trastorno obsesivo compulsivo) con definiciones clínicas específicas. [9] Parte de la definición de un trastorno de ansiedad, que lo distingue de la ansiedad cotidiana, es que es persistente y suele durar 6 meses o más, aunque el criterio de duración pretende ser una guía general que permite cierto grado de flexibilidad y a veces es de menor duración en los niños[5].

Síntomas de ansiedad

Cuando la ansiedad social es persistente y omnipresente, puede conducir a un diagnóstico de trastorno de ansiedad social, una condición incapacitante que hace que las interacciones sociales de todo tipo sean estresantes y desafiantes. El trastorno de ansiedad social surge de una confluencia de factores, como la predisposición genética, las experiencias de la infancia y un funcionamiento inusual del cerebro. A pesar de las dificultades que crea la ansiedad social para quienes la padecen, responde muy bien al tratamiento y sus síntomas pueden controlarse eficazmente.

  Dias de baja por ansiedad

La ansiedad social puede afectar profundamente a la capacidad de alguien para socializar y comunicarse con otras personas. Para quienes padecen un trastorno de ansiedad social completo, que en un año determinado incluye hasta el siete por ciento de la población adulta, los síntomas de la ansiedad social pueden ser abrumadores, debilitantes y estar fuera de su capacidad de control.

Cuando no se relacionan con amigos cercanos o con la familia, las personas con ansiedad social grave tienen un miedo muy arraigado a ser juzgadas, rechazadas, avergonzadas o humilladas durante las interacciones sociales. Por muy irracionales que sean estos miedos, es difícil escapar de ellos.

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