Formas de controlar la ansiedad

Formas de controlar la ansiedad

Cómo reducir el estrés

Aunque es normal ponerse nervioso ante un acontecimiento importante o un cambio en la vida, unos 40 millones de estadounidenses padecen un trastorno de ansiedad, que es algo más que una preocupación o un miedo ocasional. Los trastornos de ansiedad pueden ir desde el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), que consiste en una preocupación intensa que no se puede controlar, hasta el trastorno de pánico, que consiste en episodios repentinos de miedo, junto con palpitaciones del corazón, temblores, sacudidas o sudoración.

Para quienes padecen un trastorno de ansiedad, es importante buscar estrategias que ayuden a controlar o reducir la ansiedad a largo plazo, como la terapia conversacional o la medicación. Pero todo el mundo puede beneficiarse de otras formas de reducir el estrés y la ansiedad con cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta equilibrada, limitar el alcohol y la cafeína y dedicar tiempo a uno mismo.

La ansiedad es un estado mental orientado al futuro. Así que, en lugar de preocuparse por lo que va a pasar, “vuelve al presente”, dice la doctora Tamar Chansky, psicóloga y autora de Libérate de la ansiedad. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué está ocurriendo ahora mismo? ¿Estoy a salvo? ¿Hay algo que deba hacer ahora mismo? Si no es así, concierta una “cita” para volver a ver tus preocupaciones más tarde en el día, para que esos escenarios lejanos no te desvíen del camino, dice.

Síntomas de un ataque de pánico

La ansiedad activa la respuesta al estrés de su cuerpo (también llamada lucha o huida). Este aumento instantáneo de las hormonas del estrés es una respuesta de supervivencia. Te prepara para reaccionar rápidamente y protegerte si lo necesitas. Si tienes miedo o no estás seguro de estar a salvo, la ansiedad te impulsa a ser precavido.

  Terapia para la ansiedad social

Aprender a afrontar la ansiedad requiere tiempo, paciencia y práctica. Sobre todo, hay que estar dispuesto a enfrentarse a las situaciones que provocan ansiedad. Empieza con un pequeño paso. Cuanto más practiques, mejor será tu capacidad para reducir la ansiedad.

Y si tu ansiedad es extrema o difícil de sobrellevar, o si te sientes ansioso por un problema con el que necesitas ayuda, díselo a uno de tus padres o a otro adulto en el que confíes. Con la atención y el apoyo adecuados, puedes sentirte menos ansioso y más seguro de ti mismo.

Tratamiento de la ansiedad

La ansiedad es un conjunto de síntomas y sentimientos que todo el mundo experimenta de vez en cuando. La sensación de tensión, nerviosismo y aprensión es la respuesta de nuestro cuerpo a una amenaza percibida, y puede darse en cualquier situación, desde una discusión con los seres queridos hasta la preocupación por una entrevista de trabajo.

Cuando la ansiedad aumenta en nuestro cuerpo, la idea de calmarse puede parecer casi imposible. Nuestras emociones pueden parecer fuera de control, pero existen técnicas que se pueden aprender, practicar y utilizar para aliviar la ansiedad de forma instantánea y en el momento, ayudándonos a mantener la calma en situaciones de estrés.

  Ansiedad y cabeza embotada

Puede parecer contradictorio, pero a veces lo mejor que podemos hacer es aceptar lo que sentimos y dejar que siga su curso. Los sentimientos de ansiedad son normales y naturales; si aceptamos lo que nos ocurre, en algún momento ayudaremos a que nuestra ansiedad avance más rápido de lo que lo haría si lucháramos contra ella.

Además, si cada vez que estás ansioso o estresado tratas de evitar estos sentimientos, siempre tendrás miedo de que la ansiedad te sorprenda, lo que a menudo puede conducir a un ataque de pánico más intenso. Aprender a aceptar la realidad de lo que sentimos puede ser un primer paso positivo para afrontar la ansiedad.

Síntomas de ansiedad

Todo el mundo se preocupa de vez en cuando. Es algo común, justificado y a veces incluso saludable. Pero, ¿cuánta preocupación es demasiada? El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) afecta a 6,8 millones de adultos en Estados Unidos y se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por una multitud de cosas diferentes. Los síntomas van de moderados a graves e incluyen inquietud, irritabilidad, fatiga, confusión y problemas para dormir.

Pero no es necesario ser diagnosticado de TAG para experimentar ansiedad y preocupación. Muchas personas sufren una ansiedad cotidiana que no justifica un diagnóstico de trastorno de ansiedad. Para estas personas, la ansiedad puede tener un efecto negativo en su vida social y profesional, y puede provocar una multitud de problemas físicos y emocionales. Y aunque hay muchas formas de tratar la ansiedad, incluyendo la terapia y la medicación, también hay pequeñas cosas que se pueden hacer para ayudar a aliviar una mente ansiosa. He aquí cuatro cosas que puedes probar.

  Labios secos por ansiedad

Como la mayoría de las cosas en la vida, el contexto lo es todo. Las tácticas que ayudan a frenar la ansiedad en una situación pueden no funcionar en otra. Pero cuando sepa que se acerca un acontecimiento, una ocasión o incluso una época del año que le produce ansiedad, nunca está de más empezar a tener un poco más de cuidado en lo que respecta al ejercicio, la alimentación y el bienestar general.

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