Incapacidad por ansiedad generalizada
¿Puedo obtener una discapacidad por ansiedad y ataques de pánico?
El Trastorno de Ansiedad Generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas que son muy desproporcionadas en relación con la probabilidad o el impacto real de los acontecimientos previstos. La preocupación suele referirse a circunstancias cotidianas (por ejemplo, la salud de los miembros de la familia, llegar tarde a las citas, las finanzas). El foco de preocupación puede cambiar de una preocupación a otra.
La perturbación no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej, ansiedad o preocupación por tener ataques de pánico en el Trastorno de Pánico, evaluación negativa en el Trastorno de Ansiedad Social [Fobia Social], contaminación u otras obsesiones en el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, separación de las figuras de apego en el Trastorno de Ansiedad por Separación, recuerdos de eventos traumáticos en el Trastorno de Estrés Postraumático, el aumento de peso en la Anorexia Nerviosa, las quejas físicas en el Trastorno de Síntomas Somáticos, los defectos percibidos en la apariencia en el Trastorno Dismórfico Corporal, tener una enfermedad grave en el Trastorno de Ansiedad por Enfermedad, o el contenido de las creencias delirantes en la Esquizofrenia o el Trastorno Delirante).
Cómo solicitar una discapacidad por ansiedad
La ansiedad y el miedo son emociones naturales que todos experimentamos al vivir en un mundo en el que cada día es imprevisible, salpicado de circunstancias imprevistas que pueden ser una prueba a nivel emocional o físico.
Este estado perpetuo de paranoia exacerbada se conoce como Trastorno de Ansiedad Generalizada, o TAG. Las personas que padecen este trastorno suelen tener temores irracionales sobre el peor de los escenarios, lo que provoca un malestar emocional que afecta a la vida cotidiana del individuo, así como a sus relaciones personales, familiares y laborales. El estrés acumulado puede incluso manifestarse en síntomas físicos, como fatiga, dolores de cabeza, náuseas, tensión muscular, insomnio y sofocos.
La autoayuda es un método eficaz de tratamiento para el TAG, que va desde la respiración profunda y los ejercicios de relajación, hasta los hábitos para combatir la ansiedad, como limitar la cafeína, e incluso aprender a razonar con uno mismo. Si además de la autoayuda se necesita un apoyo adicional, suele ser en forma de terapia cognitivo-conductual o de medicamentos.
El trastorno de ansiedad generalizada, debido a su potencial impacto psicológico y físico en el bienestar y las relaciones de una persona, está clasificado como una discapacidad por el gobierno canadiense. Para ayudar a compensar los costes de los cuidados o tratamientos adicionales, la Agencia Tributaria de Canadá ofrece prestaciones por discapacidad, como el Crédito Fiscal por Discapacidad Canadiense y el Crédito Fiscal por Discapacidad Infantil, a las familias que combaten el trastorno de ansiedad generalizada.
No puede trabajar debido a la ansiedad y la depresión
La ADA no contiene una lista definitiva de condiciones médicas que constituyen discapacidades. En su lugar, la ADA define a una persona con discapacidad como alguien que (1) tiene un impedimento físico o mental que limita sustancialmente una o más “actividades importantes de la vida”, (2) tiene un registro de tal impedimento, o (3) se considera que tiene tal impedimento. Para obtener más información sobre cómo determinar si una persona tiene una discapacidad según la ADA, consulte Cómo determinar si una persona tiene una discapacidad según la Ley de Enmiendas a la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADAAA).
Las personas con ansiedad pueden desarrollar algunas de las limitaciones que se comentan a continuación, pero rara vez las desarrollan todas. Además, el grado de limitación variará entre las personas. Tenga en cuenta que no todas las personas con ansiedad necesitarán adaptaciones para desempeñar su trabajo y que muchas otras pueden necesitar sólo algunas adaptaciones. Lo que sigue es sólo una muestra de las posibilidades disponibles. Pueden existir muchas otras soluciones de adaptación.
Las siguientes situaciones y soluciones son ejemplos reales de adaptaciones realizadas por clientes de JAN. Dado que las adaptaciones se realizan caso por caso, es posible que estos ejemplos no sean efectivos para todos los lugares de trabajo, pero le dan una idea de los tipos de adaptaciones que son posibles.
¿Es el trastorno de ansiedad generalizada una discapacidad?
Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando, pero los que sufren trastornos de ansiedad saben de primera mano lo paralizante que puede ser el funcionamiento diario. Si te han diagnosticado un trastorno de ansiedad, tus síntomas pueden interferir significativamente en tu capacidad para realizar tus tareas laborales.
Hay muchos tipos de trastornos de ansiedad, cualquiera de los cuales puede causar una discapacidad. Saber qué tipo de trastorno de ansiedad padece le proporcionará una buena base para ayudar a fundamentar su solicitud de incapacidad.
Los trastornos de ansiedad pueden causar tanto síntomas emocionales y cognitivos como físicos. Muchas personas se sorprenden al saber que, aunque los trastornos de ansiedad se consideran una enfermedad mental, también tienen síntomas físicos tangibles. Es importante informar de todos los síntomas que experimenta a los médicos que le atienden para que se hagan una idea completa del impacto que tiene su ansiedad en su vida diaria y en su capacidad de trabajo.
Cualquiera de estos síntomas emocionales/cognitivos, si se presentan de forma grave y con suficiente frecuencia, pueden ser incapacitantes. Por ejemplo, su ansiedad puede ser tan severa que habitualmente llama “enfermo” para evitar las reuniones con sus compañeros de trabajo. Puede sufrir ataques de pánico desencadenados por el estrés de su trabajo. O puede estar preocupado por sus síntomas debilitantes y ser incapaz de centrarse, concentrarse o prestar atención durante una llamada telefónica importante con su cliente más importante.