
Informacion de la ansiedad
Qué causa la ansiedad en el cerebro
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o un miedo temporales. Para las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida diaria. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
Síntomas de ansiedad severos
ResumenExperimentar ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Prueba de ansiedad
La ansiedad es algo más que sentirse estresado o preocupado. Aunque el estrés y los sentimientos de ansiedad son una respuesta común a una situación en la que nos sentimos bajo presión, suelen pasar una vez que la situación estresante ha pasado, o el “factor estresante” ha desaparecido.
Todo el mundo se siente ansioso de vez en cuando. Cuando los sentimientos de ansiedad no desaparecen, ocurren sin ninguna razón en particular o dificultan la vida cotidiana, puede ser el signo de una condición de ansiedad.
La ansiedad es la enfermedad mental más común en Australia. Por término medio, una de cada cuatro personas -una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres- sufrirá ansiedad en algún momento de su vida1. En un periodo de 12 meses, más de dos millones de australianos sufren ansiedad2.
Tratamiento de la ansiedad
Todo el mundo tiene sentimientos de ansiedad en algún momento de su vida. Por ejemplo, puede sentirse preocupado y ansioso ante un examen, una prueba médica o una entrevista de trabajo. En momentos así, sentirse ansioso puede ser perfectamente normal.
Las personas con TAG se sienten ansiosas casi todos los días y a menudo les cuesta recordar la última vez que se sintieron relajadas. El TAG puede provocar síntomas psicológicos (mentales) y físicos. Éstos varían de una persona a otra, pero pueden incluir una sensación de inquietud o preocupación y problemas de concentración o sueño.
También hay muchas cosas que puede hacer usted mismo para ayudar a reducir su ansiedad, como seguir un curso de autoayuda, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y reducir la cantidad de alcohol y cafeína que toma.
Si la ansiedad se debe a una fobia específica o a un trastorno de pánico, normalmente sabrá cuál es la causa. Por ejemplo, si tienes claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), sabrás que estar encerrado en un espacio pequeño te provocará ansiedad.