Meditar ayuda a la ansiedad

Meditar ayuda a la ansiedad

Cómo meditar

Durante unos 20 años, he luchado con periodos de ansiedad y he recurrido a la meditación de atención plena como medio para sofocar esos sentimientos. En el mejor de los casos, los beneficios solían coincidir perfectamente con la exageración. Centrar mi atención en la respiración o en mi cuerpo calmaba mi molesta voz interna y volvía a la vida normal sintiéndome lleno de energía y vigor.

Sin embargo, con demasiada frecuencia terminaba la sesión sintiéndome mucho peor que al principio. En lugar de relajarme, mi corazón empezaba a acelerarse, o mi monólogo interior daba un giro desagradable, mientras recuerdos desagradables y sentimientos de fracaso y desesperanza inundaban mi mente. Estos sucesos se volvieron tan frecuentes que ahora sólo utilizo el mindfulness ocasionalmente.

Había asumido que simplemente era mala para dominar mis pensamientos. Sin embargo, cada vez más investigaciones sugieren que estas historias pueden ser sorprendentemente comunes, y un estudio de 2019 muestra que al menos el 25% de los meditadores regulares han experimentado eventos adversos, desde ataques de pánico y depresión hasta una inquietante sensación de “disociación”.

Estudio sobre los beneficios de la meditación para la salud

Con el aumento de los niveles de ansiedad y estrés entre todos los grupos de edad, existe una creciente necesidad de apoyo físico y emocional para cada individuo. La meditación se considera uno de los métodos de control de la ansiedad que ayuda a calmar la mente y el cuerpo. La meditación es una práctica de concentración focalizada que ayuda a volver al momento presente. Por lo tanto, la meditación mejora el bienestar emocional, ya que proporciona paz, calma y una mente equilibrada. La meditación no sólo ayuda a reducir la ansiedad, sino que también mejora el bienestar mental general.

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La meditación es una técnica en la que un individuo centra su atención o concentración en un pensamiento, objeto o actividad concretos. Muchos métodos de meditación tienen sus raíces en la filosofía budista. También se ha demostrado que la meditación reduce el dolor crónico, la depresión, la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas.

La ansiedad es una emoción común que las personas pueden experimentar al lidiar con el estrés y los problemas de la vida habitual. La meditación ayuda a reducir la fatiga y el estrés, ayudando así a quienes sufren de ansiedad. Pero el estrés y la ansiedad persistentes afectan a la capacidad de realizar un trabajo productivo. Si no se trata adecuadamente, no hace falta mucho tiempo para que los ataques regulares de ansiedad se conviertan en un trastorno de ansiedad. El simple ejercicio y la meditación para la ansiedad pueden resultar eficaces para el bienestar emocional y mental.

Meditación de atención plena

El estrés es el hombre del saco moderno, que mantiene en vela a casi la mitad de los estadounidenses, según una encuesta reciente de la Asociación Americana de Psicología. Muchos dicen que no hacen nada para combatirlo, y sin embargo, les pasa factura; el estrés está vinculado a un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Ahora, hay nuevas pruebas a favor de las prácticas de atención plena -no sólo sentarse con las piernas cruzadas en meditación- para ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. En un nuevo estudio publicado en la revista Psychiatry Research, las personas ansiosas que siguieron un curso de mindfulness en el que aprendieron varias estrategias diferentes reaccionaron mejor al estrés y tuvieron una respuesta hormonal e inflamatoria menor que las personas que no practicaron mindfulness.

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“Ha habido un verdadero escepticismo en la comunidad médica sobre la meditación y la meditación de atención plena”, dice la autora principal, la Dra. Elizabeth Hoge, profesora asociada de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown. Ella y su equipo querían averiguar si las personas simplemente se sentían mejor después de meditar, o si hacerlo provocaba cambios reales y medibles en los marcadores de estrés del cuerpo.

Meditación contra la ansiedad

Este artículo tiene más de 7 años. La investigación sobre la meditación y el cerebro no ha dejado de aparecer desde hace varios años, con nuevos estudios que salen a la luz casi cada semana para ilustrar algún nuevo beneficio de la meditación. O, más bien, algún beneficio antiguo que se acaba de confirmar con fMRI o EEG. La práctica parece tener una increíble variedad de beneficios neurológicos: desde cambios en el volumen de la materia gris hasta la reducción de la actividad en los centros “yo” del cerebro, pasando por la mejora de la conectividad entre regiones cerebrales. A continuación se presentan algunos de los estudios más emocionantes que han aparecido en los últimos años y que demuestran que la meditación realmente produce cambios medibles en nuestro órgano más importante. Los escépticos, por supuesto, pueden preguntarse de qué sirven unos cambios cerebrales si no se ilustran simultáneamente los efectos psicológicos. Por suerte, también hay buenas pruebas de ello, con estudios que informan de que la meditación ayuda a aliviar nuestros niveles subjetivos de ansiedad y depresión, y a mejorar la atención, la concentración y el bienestar psicológico general.

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