No puedo salir de casa ansiedad

Medicación para la agorafobia

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

A menudo se describe erróneamente como un mero “miedo a salir de casa”, pero la agorafobia es en realidad un trastorno que engloba la ansiedad de encontrarse en determinadas situaciones para las que es difícil o potencialmente embarazoso escapar, o en las que no se dispone fácilmente de ayuda. Más concretamente, se centra en el miedo a sufrir un ataque de pánico en esas situaciones.

La agorafobia se refiere al miedo a estar en lugares o situaciones de los que puede ser difícil escapar (o embarazoso) o en los que no se puede disponer de ayuda en caso de un ataque de pánico inesperado. Aunque es un trastorno de ansiedad que puede aparecer por sí solo, suele ser una complicación del trastorno de pánico.

Aunque muchas personas asumen que la agorafobia es simplemente un miedo a los espacios abiertos, en realidad es una condición más compleja. En realidad, una persona con agorafobia tiene miedo de salir de entornos que conoce o considera seguros. Lo que se considera “seguro” e “inseguro” varía según la persona, pero algunos tipos de situaciones que las personas con agorafobia suelen considerar “inseguras” son:

  La ansiedad provoca hormigueo en el cuerpo

Terapias para la agorafobia

Sentirse deprimido no es una parte natural del envejecimiento, es una señal de que no se siente tan bien como debería.  Las personas mayores con depresión suelen experimentar más síntomas físicos, como cansancio, pérdida de peso y problemas para dormir.  No son cuestiones triviales; son cruciales para su salud.

Si ha experimentado algunos de estos síntomas la mayoría de los días durante 2-4 semanas, debería hablar con un profesional médico.  Hablar de tu salud mental puede ser desalentador, pero tu médico de cabecera estará acostumbrado a tener estas conversaciones y no te juzgará. Está ahí para ayudar y sabrá qué hacer.

Estos síntomas son completamente normales, pero pueden afectar a tu vida diaria. Si te encuentras preocupado todo el tiempo o la mayor parte de él, y experimentas síntomas físicos como latidos rápidos del corazón, temblores o sudoración, pide una cita con el médico de cabecera.  Puedes hablar con tu médico o enfermera en cualquier momento, con total confianza. No te juzgarán: están ahí para escucharte y ayudarte a volver a la normalidad.

No escondas lo que sientes debajo de la alfombra y esperes que se solucione por sí solo: es probable que los síntomas empeoren si no tomas medidas. Tener depresión o ansiedad es como una enfermedad física, y puede tratarse con éxito.

Autocuidado de la agorafobia

La agorafobia afecta a entre el 1,5% y el 3,5% de la población en su forma completamente desarrollada; en una forma menos grave, la padece hasta 1 de cada 8 personas.  La agorafobia suele desarrollarse entre los 25 y los 35 años, y suele ser una afección de por vida si no se trata.  Como todas las fobias, es más frecuente en las mujeres.

  Ansiedad social en adultos

Aunque la causa puede ser difícil de precisar, la agorafobia es más común en personas que tienden a ser ansiosas o nerviosas. Aproximadamente dos tercios de las personas con trastorno de pánico desarrollan agorafobia.  Otros factores que aumentan la probabilidad de desarrollar agorafobia son:

Es importante que se ponga en contacto con su médico si cree que tiene los síntomas de la agorafobia. Si no puede acudir a su médico, concierte una consulta telefónica. Su médico le pedirá que describa sus síntomas, la frecuencia con la que se producen y en qué situaciones. Cuéntale todo lo posible sobre lo que sientes y piensas y cómo eso limita lo que haces. Es posible que su médico le haga una revisión física para asegurarse de que sus síntomas no tienen una causa física.

Agorafobia

Las personas con agorafobia se sienten ansiosas en lugares donde se sienten indefensas, fuera de control, atrapadas o juzgadas. Una persona con agorafobia puede evitar los lugares en los que se siente atrapada (como una reunión de oficina) o en los que se le juzga, tal vez durante una conversación en una fiesta. También puede evitar situaciones o lugares que le parezcan fuera de control, como un viaje con otras personas en el que no controle el horario y la hora, o un espacio público abierto como un parque. Por ello, las personas con agorafobia suelen tener miedo a salir de casa.

  Ansiedad me siento raro

En EE.UU., alrededor del 2% de los adultos y adolescentes padecen agorafobia, según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición. Aproximadamente entre un tercio y la mitad de las personas con agorafobia han sufrido ataques de pánico antes del diagnóstico.

Una situación temida -o incluso el pensamiento de dicha situación- desencadena ataques de pánico o pánico, a menudo cuando la persona está fuera de su casa. Un ataque de pánico es un ataque intenso de ansiedad que se experimenta físicamente a través de un corazón acelerado, falta de aliento, dolor en el pecho, sudoración y mareos. La preocupación por sufrir otro ataque de pánico, especialmente delante de otras personas, empeora aún más la agorafobia.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad