Stop a la ansiedad

Stop a la ansiedad

Mecanismos de afrontamiento de la ansiedad

Unas décadas antes, la introducción de nuevos medicamentos para tratar la depresión y la ansiedad alteró la representación de los problemas de salud mental como un fallo personal en favor de una expresión de la química del cerebro.

En “La anatomía de la ansiedad: Entender y superar la respuesta al miedo del cuerpo”, la Dra. Ellen Vora, psiquiatra holística, desvela los fundamentos fisiológicos del estrés y el miedo y comparte estrategias pioneras tanto para la prevención como para el tratamiento.

Vora: Hoy en día, muchas personas reconocen que la salud mental afecta al cuerpo. Entienden los mensajes de arriba abajo: que un pensamiento como “¡Oh, no, tengo un examen mañana!” puede afectar a su cuerpo físico, por ejemplo, con un malestar estomacal.

La vida moderna ataca nuestro tracto digestivo a través del estrés crónico, los alimentos procesados y los pesticidas. El ecosistema comprometido de bacterias en nuestro sistema digestivo conduce a un revestimiento intestinal poco saludable e inflamado, que desencadena un mensaje al cerebro: “Las cosas no están bien aquí abajo”. Cuando nuestro cuerpo físico está desequilibrado, le dice a nuestro cerebro que se sienta ansioso.

Cómo superar la ansiedad

Todo el mundo se preocupa de vez en cuando; de hecho, el 59% de los adultos declararon tener una sensación de preocupación diaria en 2020. Tanto si estás preparando una gran presentación como si estás atravesando cambios personales, es normal tener alguna que otra noche de insomnio.

  Luchar contra la ansiedad

Para bien o para mal, la preocupación forma parte de nuestra evolución como seres humanos. Biológicamente, nuestro sistema nervioso central suele responder al estrés y al miedo preocupándose. Cuando esto ocurre, el primer paso para dejar de preocuparse es reflexionar sobre qué es exactamente lo que está causando la ansiedad.

Algunos sentimientos de preocupación pueden ser saludables, ya que nos empujan a encontrar soluciones a problemas reales y presentes. Sin embargo, la preocupación crónica, incluso por cosas que están fuera de nuestro control, puede afectar gravemente a nuestra salud mental. ¿La buena noticia? Existe una multitud de estrategias que nos ayudan a aprender a dejar de preocuparnos, gestionar el estrés y empezar a prosperar.

Si tiene algún pensamiento ansioso ocasional, probablemente no haya necesidad de preocuparse por su bienestar emocional o su estado mental. Sin embargo, la preocupación crónica puede ser un síntoma de algo más grave, como un trastorno de ansiedad. Este tipo de preocupación puede provocar síntomas físicos como tensión muscular, insomnio o mala higiene del sueño, dolor de estómago, dolor de espalda y ataques de pánico.

Ataque de ansiedad vs. ataque de pánico

¿Se encuentra a menudo preocupado por cuestiones cotidianas sin ninguna razón evidente? ¿Siempre está esperando que ocurra una catástrofe o está excesivamente preocupado por cosas como la salud, el dinero, la familia, el trabajo o los estudios?

Si es así, es posible que padezca un tipo de trastorno de ansiedad llamado trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG puede hacer que la vida diaria se convierta en un estado constante de preocupación, miedo y temor. La buena noticia es que el TAG es tratable. Conozca más sobre los síntomas del TAG y cómo encontrar ayuda.

  Trucos para manejar la ansiedad

La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas pueden preocuparse por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero las personas con TAG se sienten extremadamente preocupadas o nerviosas con más frecuencia por estas y otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse por ellas. El TAG suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor que interfiere en la forma de vivir la vida. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen TAG experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.

Cómo detener un ataque de ansiedad

Las investigaciones han revelado que casi todo el mundo experimentará un ataque de ansiedad al menos una vez en su vida. Las personas que se comportan de forma más aprensiva que la población general suelen experimentar muchos ataques de ansiedad. Algunas personas ansiosas, aproximadamente el 3%, desarrollan un trastorno por ataques de pánico (TAP).

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), define los ataques de pánico como Un ataque de pánico es un episodio súbito de miedo intenso que desencadena reacciones físicas graves cuando no hay peligro real ni causa aparente[1].

  Pilates o yoga para la ansiedad

El pánico se convierte en un trastorno cuando los ataques de pánico son frecuentes e interfieren con un estilo de vida normal. Más concretamente, el DSM-5 describe los criterios del trastorno de pánico como ataques de pánico que deben estar asociados a una preocupación persistente durante más de un mes por: (1) sufrir otro ataque o por las consecuencias del ataque, o (2) cambios de comportamiento desadaptativos significativos relacionados con el ataque.

Para hacer el diagnóstico de trastorno de pánico, los ataques de pánico no pueden ser consecuencia directa o fisiológica del consumo de sustancias (intoxicación o abstinencia), de condiciones médicas o de otro trastorno psiquiátrico. Otros síntomas o signos pueden ser dolor de cabeza, manos frías, diarrea, insomnio, fatiga, pensamientos intrusivos y rumiaciones[1].

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad