Subir de peso por ansiedad
¿Puede el sobrepeso provocar ataques de pánico?
Para la mayoría de nosotros, el estrés es un hecho de la vida. Por desgracia, las investigaciones revelan que también es un hecho de la grasa. “Incluso si sueles comer bien y hacer ejercicio, un estrés elevado y crónico puede impedirte perder peso -o incluso añadir kilos-“, dice la doctora Pamela Peeke, autora de Body for Life for Women.
Esto es lo que ocurre: Su cuerpo responde a todo el estrés exactamente de la misma manera. Así que cada vez que tienes un día estresante, tu cerebro ordena a tus células que liberen potentes hormonas. Obtienes una ráfaga de adrenalina, que aprovecha la energía almacenada para que puedas luchar o huir. Al mismo tiempo, recibes una oleada de cortisol, que le dice a tu cuerpo que reponga esa energía aunque no hayas gastado muchas calorías. Esto puede hacer que tengas hambre… mucha hambre. Y tu cuerpo sigue bombeando ese cortisol mientras el estrés continúe. (¡Equilibre sus hormonas y pierda hasta 15 libras en sólo 3 semanas aprendiendo a restablecer sus hormonas! Haga clic aquí)
Pero pocos de nosotros buscamos zanahorias en estas situaciones. “En su lugar, nos apetecen los alimentos dulces, salados y ricos en grasas porque estimulan al cerebro a liberar sustancias químicas del placer que reducen la tensión”, explica la doctora Elissa Epel, investigadora sobre la alimentación por estrés en la Universidad de California en San Francisco. Este efecto calmante se vuelve adictivo, así que cada vez que estás ansioso, quieres alimentos que engordan.
Cómo detener el aumento de peso por cortisol
Aunque los medicamentos psiquiátricos pueden ser esenciales para mejorar la salud mental y el bienestar, a menudo tienen efectos secundarios no deseados. Un efecto secundario particular de muchos medicamentos psiquiátricos es el aumento de peso. En este artículo exploraremos cómo estos medicamentos causan el aumento de peso, y qué puedes hacer para disminuir el impacto de este efecto no deseado de muchos medicamentos psiquiátricos.
Hay cinco tipos principales de medicamentos psiquiátricos recetados: antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos (también conocidos como medicamentos contra la ansiedad, que pueden incluir medicamentos para el sueño), estabilizadores del estado de ánimo y estimulantes. No es probable que los estimulantes provoquen un aumento de peso. De hecho, muchos de ellos reducen el apetito y pueden causar pérdida de peso como efecto secundario. Estos medicamentos no se tratarán en este artículo.
Todos estos medicamentos aumentan los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina regula el estado de ánimo y afecta al apetito, pero esto puede tener resultados diferentes según la duración del tratamiento. El uso a corto plazo reduce la impulsividad y aumenta la saciedad, lo que puede reducir la ingesta de alimentos y provocar la pérdida de peso. Sin embargo, el uso a largo plazo (más de un año) puede provocar una regulación a la baja de los receptores de serotonina, lo que posteriormente provoca antojos de alimentos ricos en carbohidratos como el pan, la pasta y los dulces que, en última instancia, pueden provocar un aumento de peso. Los antidepresivos con mayor riesgo de provocar un aumento de peso son la amitriptilina, el citalopram, la mirtazapina, la nortriptilina, la trimipramina, la paroxetina y la fenelzina.
Puede el estrés provocar un aumento de peso sin comer en exceso
La ansiedad es una reacción normal a los factores de estrés que experimentamos habitualmente. Sin embargo, para algunos individuos, su ansiedad puede estar presente en cantidades tan excesivas que puede afectar en gran medida a su capacidad para completar las actividades cotidianas y funcionar adecuadamente en otras áreas de la vida. Hay muchos tipos diferentes de trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social y el trastorno obsesivo-compulsivo, todos los cuales presentan una variedad de síntomas diferentes. Aunque cada trastorno de ansiedad es diferente a su manera, la característica principal es un estado persistente de miedo o preocupación en situaciones en las que otras personas no se sentirían normalmente amenazadas. Para algunos individuos, su ansiedad puede incluir pensamientos continuos e indeseados o comportamientos repetitivos. Otros pueden experimentar una serie de síntomas físicos, como palpitaciones, dificultad para respirar o facilidad para asustarse.
Con el tiempo, si un trastorno de ansiedad no se trata, los síntomas pueden tener un impacto duradero en la salud física y mental de una persona. Algunas personas pueden desarrollar otros problemas de salud mental, como depresión o fobia social. En un intento de hacer frente a los síntomas debilitantes de la ansiedad, algunas personas que la padecen pueden empezar a abusar de las drogas y/o el alcohol, lo que puede conducir al desarrollo de un trastorno por consumo de sustancias. Además, los que luchan contra la ansiedad pueden encontrar cada vez más difícil mantener un empleo o unas relaciones interpersonales sanas con los demás. Afortunadamente, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a una persona con ansiedad a aprender a controlar sus síntomas y a llevar una vida más feliz.
Aumento de peso por estrés
Para algunas personas, la comida es una fuente de consuelo cuando la vida se vuelve loca; para otras, la idea de comer es literalmente repugnante cuando el estrés y la ansiedad se disparan. No hace falta decir que existe una conexión patente entre el estrés, la ansiedad y la pérdida (o el aumento) de peso [1].
No es raro ver a alguien ganar o perder tanto como 20 a 30 libras en sólo unos meses cuando están estresados y ansiosos. Y lo que es peor, el estrés a menudo conduce a la falta de motivación y a hacer menos cosas que se disfrutan.
Pero el estrés es una respuesta biológica esencial para la supervivencia. (Lo mismo puede decirse de la ansiedad.) Y seamos sinceros: la vida es estresante. No siempre es práctico evitar las situaciones que inducen al estrés.
En cambio, tiene más sentido desarrollar habilidades saludables para el manejo del estrés. Este artículo le permitirá comprender mejor la fisiología del estrés y la ansiedad, cómo pueden causar la pérdida o el aumento de peso y qué puede hacer para controlarlos.
El cortisol (y otros glucocorticoides), el glucagón y la adrenalina son las principales “hormonas del estrés” en los seres humanos. Estas hormonas son mensajeros químicos regulados en gran medida por las glándulas suprarrenales y se segregan como “respuesta al estrés” ante factores estresantes internos o externos.