Trabajar ansiedad en adolescentes

Tratamiento de la ansiedad en adolescentes

Todo el mundo experimenta ansiedad. Es una emoción natural e importante, que indica, a través de la preocupación, el miedo y la alarma, que el peligro o un cambio repentino y amenazante está cerca. Sin embargo, a veces la ansiedad se convierte en una respuesta exagerada y poco saludable.

Dada la serie de cambios e incertidumbres a las que se enfrenta un adolescente normal, la ansiedad suele ser un ruido de fondo. Para algunos adolescentes, la ansiedad se convierte en un estado crónico y agudo, que interfiere en su capacidad para asistir a la escuela y rendir al máximo de su potencial académico. Participar en actividades extraescolares, hacer y mantener amigos, y mantener una relación de apoyo y flexible dentro de la familia se vuelve difícil. A veces, la ansiedad se limita a sentimientos de malestar generalizados y flotantes. Otras veces, se convierte en ataques de pánico y fobias.

Los trastornos de ansiedad varían de un adolescente a otro. Los síntomas suelen incluir temores y preocupaciones excesivas, sentimientos de inquietud interior y una tendencia a ser excesivamente cauteloso y vigilante. Incluso en ausencia de una amenaza real, algunos adolescentes describen sentimientos de nerviosismo continuo, inquietud o estrés extremo.

Artículos sobre la ansiedad en la adolescencia

La ansiedad es una parte normal de la vida y puede afectar a cualquiera. A veces, si la ansiedad se vuelve abrumadora y no desaparece, puede ser un signo de un trastorno de ansiedad más grave. Sin embargo, con tratamiento y apoyo de la familia y los amigos, la ansiedad puede controlarse.

  Pastillas para la ansiedad que no den sueño

La ansiedad es la sensación que tienes cuando te sientes tenso, cuando puedes respirar un poco rápido, cuando tu corazón empieza a acelerarse y cuando estás preocupado por la situación en la que te encuentras o por lo que pueda venir después.

Un poco de ansiedad de vez en cuando es normal, sobre todo para los adolescentes. Puede ayudarles a motivarse en la escuela, el deporte o el trabajo, y puede ayudarles a mantenerse fuera de peligro. Pero si estos sentimientos de ansiedad no desaparecen, pueden interferir con la concentración en la escuela, la socialización con los amigos o el disfrute de la vida.

Los trastornos de ansiedad pueden ser especialmente graves para los jóvenes, porque todavía se están desarrollando. Si no se tratan, los trastornos de ansiedad en los adolescentes pueden tener efectos a largo plazo que pueden continuar en la edad adulta. Los signos de un trastorno de ansiedad incluyen:

Estadísticas sobre la ansiedad en la adolescencia

Es normal sentirse ansioso, nervioso o preocupado a veces. Quizá te hayas sentido ansioso cuando has tenido que hablar delante de un grupo. O nervioso antes de una prueba o un examen importante. Tal vez te hayas sentido ansioso cuando no estabas seguro de que tu entorno fuera seguro. O te has preocupado cuando un ser querido estaba enfermo.

Los sentimientos de ansiedad pueden ser incómodos, pero sirven para algo. Te advierten de que algo importante para ti está en juego. Con los sentimientos de ansiedad, puedes pensar: “Tengo que hacerlo bien aquí”. O: “Esto cuenta, prepárate”. O: “Ten cuidado”.

  La ansiedad produce punzadas en el pecho

La ansiedad pone en marcha la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Es una liberación normal de hormonas que te ayuda a reunir la concentración y la energía que necesitas para un reto o una posible amenaza. La respuesta de lucha o huida provoca las sensaciones físicas que pueden producirse con la ansiedad.

Por ejemplo, cuando estás ansioso, puedes sentir “mariposas” en el estómago. O puede tener las palmas de las manos sudorosas o temblorosas. Puede que notes la boca un poco seca. O que tienes la cara un poco caliente. Puede sentir que su respiración o sus latidos se aceleran. Con la ansiedad, es posible que sientas una o varias de estas cosas.

Síntomas de ansiedad en la adolescencia

Muchos niños tienen miedos y preocupaciones, y pueden sentirse tristes y desesperados de vez en cuando. Los miedos fuertes pueden aparecer en diferentes momentos del desarrollo. Por ejemplo, los niños pequeños suelen sentirse muy angustiados por estar lejos de sus padres, aunque estén seguros y cuidados. Aunque los miedos y las preocupaciones son típicos en los niños, las formas persistentes o extremas de miedo y tristeza podrían deberse a la ansiedad o a la depresión. Dado que los síntomas afectan principalmente a los pensamientos y sentimientos, a veces se denominan trastornos de interiorización.

  Que duele con la ansiedad

Cuando un niño no supera los miedos y preocupaciones típicos de los niños pequeños, o cuando hay tantos miedos y preocupaciones que interfieren con las actividades escolares, domésticas o lúdicas, el niño puede ser diagnosticado de un trastorno de ansiedad. Algunos ejemplos de los distintos tipos de trastornos de ansiedad son

La ansiedad puede presentarse como miedo o preocupación, pero también puede hacer que los niños estén irritables y enfadados. Los síntomas de ansiedad también pueden incluir problemas para dormir, así como síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o de estómago. Algunos niños ansiosos se guardan sus preocupaciones para sí mismos y, por tanto, los síntomas pueden pasar desapercibidos.

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