Ataque de ansiedad con convulsiones

Síntomas de las crisis disociativas

La depresión en la epilepsia puede estar vinculada temporalmente a las crisis, pero el trastorno más frecuente es el de la depresión interictal. Además de los síntomas reconocidos de anhedonia (falta de placer), disminución del apetito, falta de energía y trastornos del sueño, la depresión interictal o disforia tiene más probabilidades de estar asociada a la agitación y a los rasgos psicóticos o a las autolesiones impulsivas que la depresión en las personas sin epilepsia; un hecho que vale la pena recordar cuando se enfrenta a un paciente inquieto o truculento en la clínica.

La depresión preictal puede aparecer horas antes de una crisis; si se puede reconocer este patrón, se puede utilizar una benzodiacepina de acción corta, como el clobazam, para abortar las crisis. La depresión ictal es rara, mucho menos común que el miedo o la ansiedad ictal, pero puede ser profunda.1

Las estimaciones de la prevalencia de la depresión en la epilepsia varían. Se cita una prevalencia puntual de la depresión del 50-55% en los pacientes que acuden a las clínicas de epilepsia de los hospitales o a las unidades de videotelemetría. Estas cifras se basan en poblaciones que incluyen a las personas con epilepsia más grave, pero los pocos estudios comunitarios que existen sugieren que la prevalencia en la comunidad no es insignificante: se encuentran deprimidos el 20-30% de las personas con crisis recurrentes y el 6-9% de las que están en remisión. Sin embargo, la depresión no es probablemente más común en la epilepsia que en otras enfermedades neurológicas crónicas.

  Porque pasan los ataques de ansiedad

Síntomas de ataque de pánico

Aunque los episodios parecidos a las crisis de ansiedad pueden parecer crisis epilépticas y psicógenas no epilépticas, no lo son. Estos episodios similares a las convulsiones son causados por la forma en que el cuerpo y el sistema nervioso responden a altos grados de estrés agudo y crónico (hiperestimulación), especialmente a grados muy altos.

Al igual que una batidora aumenta su velocidad cuando se sube el voltaje, el estrés puede aumentar tanto la actividad eléctrica del sistema nervioso (que incluye el cerebro) que desencadena episodios de tipo convulsivo en algunas personas.

La combinación de una buena información de autoayuda y el trabajo con un terapeuta, entrenador o consejero experimentado en trastornos de ansiedad es la forma más eficaz de abordar la ansiedad y sus numerosos síntomas. Hasta que no se aborden las causas fundamentales de la ansiedad -que llamamos factores subyacentes de la ansiedad-, la lucha contra el malestar por la ansiedad puede volver una y otra vez. Tratar los factores subyacentes de la ansiedad es la mejor manera de abordar la ansiedad problemática.Terapeutas disponiblesPedir citaRecursos adicionales

¿Puede la ansiedad provocar convulsiones?

Basándose en su experiencia clínica y en sus observaciones, un equipo de médicos y psicólogos del Johns Hopkins afirma que se ha descubierto que más de un tercio de los pacientes ingresados en la unidad de monitorización de epilepsia del Hospital Johns Hopkins para el tratamiento de convulsiones intratables tienen síntomas desencadenados por el estrés en lugar de un verdadero trastorno convulsivo.

  Baja por ataque de ansiedad

Estos pacientes -veteranos de guerra que regresan, madres en batallas por la custodia de sus hijos y profesionales con exceso de trabajo- tienen lo que los médicos llaman crisis psicógenas no epilépticas (PNES). Según los investigadores del Johns Hopkins, sus movimientos incontrolables, sus miradas lejanas o sus convulsiones no son el resultado de las descargas eléctricas anormales en el cerebro que caracterizan a la epilepsia, sino que parecen ser comportamientos relacionados con el estrés que imitan y se diagnostican erróneamente como un trastorno neurológico.

Los investigadores señalan que la medicación anticonvulsiva no detiene los síntomas de estos pacientes, lo que sugiere que no hay ningún problema físico con la actividad eléctrica de sus cerebros. Los investigadores también afirman que los diagnósticos parecen ir en aumento, al menos por lo que han visto en los últimos meses.

¿Puede un ataque de pánico parecerse a una convulsión?

Por ejemplo, puedes sentirte preocupado por un acontecimiento estresante, como presentarte a un examen o ir a una entrevista de trabajo. Los sentimientos de ansiedad suelen desaparecer si te acostumbras a la situación o si ésta mejora.

Un ataque de pánico es un episodio repentino e intenso de ansiedad. Pueden afectar a algunas personas con altos niveles de ansiedad. Los síntomas de los ataques de pánico incluyen sentimientos de temor, latidos rápidos del corazón, enrojecimiento de la piel, sudoración, náuseas, dificultad para respirar, entumecimiento y disociación. Los ataques de pánico pueden resultar muy aterradores y distraídos y suelen durar entre 5 y 20 minutos.

  La depresión la ansiedad y los ataques de pánico

El asesoramiento es una terapia de conversación en la que un terapeuta capacitado le escucha y le ayuda a encontrar formas de afrontar los problemas emocionales. Puede ser útil si su ansiedad está relacionada con el hecho de no saber cuándo pueden producirse las convulsiones. El asesoramiento también puede ayudar si se siente aislado a causa de las crisis. Su médico de cabecera puede organizarle un servicio de asesoramiento o puede pagar un servicio privado de asesoramiento.

La terapia cognitiva puede ayudarle a controlar sus problemas cambiando su forma de pensar y de comportarse. Le ayuda a comprender la relación entre sus pensamientos, sentimientos y comportamiento. Esto puede ayudarle a gestionar sus problemas de forma más positiva.

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