Ataque de ansiedad estando dormido
Detener un ataque de pánico rápidamente
Sin tratamiento, los ataques de pánico frecuentes y prolongados pueden ser gravemente incapacitantes. La persona puede optar por evitar una amplia gama de situaciones (como salir de casa o estar sola) por miedo a experimentar un ataque. Algunas personas pueden desarrollar trastornos de pánico Para muchas personas, las sensaciones de pánico se producen sólo ocasionalmente durante períodos de estrés o enfermedad. Se dice que una persona que experimenta ataques de pánico recurrentes padece un trastorno de pánico, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Por lo general, tienen ataques de pánico recurrentes e inesperados y temores persistentes de que se repitan los ataques. Síntomas de un ataque de pánico Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir: La respuesta de “huida o lucha” Cuando el cuerpo se enfrenta a un peligro inmediato, el cerebro ordena al sistema nervioso autónomo que active la respuesta de “huida o lucha”. El cuerpo se inunda de una serie de sustancias químicas, incluida la adrenalina, que desencadenan cambios fisiológicos. Por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran y la sangre se desplaza a los músculos para prepararse para el combate físico o la huida.
333 ansiedad por la regla
Los ataques de pánico son eventos intensamente aterradores. Pueden aparecer en cualquier momento y, cuando lo hacen, pueden arruinarle el día por completo. Muchas personas descubren que el único momento en el que descansan de los ataques de pánico o de pensar en ellos es cuando se van a dormir.
Pero para algunas personas, el miedo no se detiene ahí. Aunque no es tan común, algunas personas experimentan ataques de pánico mientras duermen. Este acontecimiento aterrador le hará despertarse de golpe y puede causar un miedo y una angustia inmensos. Sin embargo, es importante recordar que los ataques de pánico son sólo el resultado de la ansiedad; no son peligrosos, sólo dan miedo.
Todos los tipos de ataques de pánico son increíblemente estresantes y pueden dificultar mucho la vida cotidiana. Estos ataques pueden provocar síntomas físicos y mentales tan angustiosos que pueden hacer que las personas teman salir de su propia casa.
Aunque se dice que el ataque de pánico se produce mientras se duerme, la idea de que es un “ataque de pánico para dormir” puede ser un poco engañosa. Es muy difícil dormir durante el transcurso de estos ataques de pánico, y el ataque real suele despertarle, causando un miedo y una desorientación importantes.
Cómo ayudar a alguien con un ataque de pánico
Conciliar un sueño de calidad no siempre es fácil, especialmente para quienes sufren ataques de pánico nocturnos. Despertarse durante la noche para descubrir que se está sufriendo un ataque de pánico puede ser una experiencia aterradora y abrumadora. Despertarse tras un sueño fragmentado puede dejarle aletargado y aturdido, lo que puede intensificar la sensación y hacer que entre en pánico aún más.
Pero aunque los ataques de pánico nocturnos pueden ser estresantes, se pueden controlar eficazmente con una serie de métodos, desde técnicas de relajación hasta la administración de suplementos naturales. Vamos a ver con más detalle cómo controlar los ataques de pánico nocturnos para ayudarle a conseguir un sueño tranquilo.
Los ataques de pánico son episodios inesperados y repentinos de ansiedad o miedo intensos. Quienes experimentan ataques de pánico mientras están despiertos suelen identificar los desencadenantes (como el estrés); sin embargo, los ataques de pánico nocturnos pueden ocurrir sin un desencadenante, y a menudo despiertan a la persona del sueño. Los ataques de pánico nocturnos desencadenan los mismos síntomas que durante el día, pero por la noche. Estos incluyen:
Ataque de pánico al quedarse dormido
Se realizaron polisomnografías respiratorias en 14 pacientes con trastorno de pánico sin medicación y en 14 sujetos sanos de comparación. Se calcularon índices semiautomatizados de variabilidad ventilatoria para muestras de sueño representativas de 3 minutos y sin artefactos, y se calificaron índices de respiración irregular puntuados manualmente (sin tener en cuenta el diagnóstico) para la totalidad de las dos últimas noches de sueño.
Los pacientes con trastorno de pánico presentaban evidencias de respiración anormal durante el sueño, según lo indicado por el aumento de la irregularidad del volumen tidal durante la fase REM y una mayor tasa de microapneas (es decir, pausas breves [5-10 segundos] en la respiración). Un subgrupo de pacientes (incluidos algunos con ataques de pánico recientes durante el sueño) tenía índices de trastornos sutiles en la respiración durante el sueño que estaban por encima del percentil 95 de los sujetos de comparación.
Estos hallazgos amplían las observaciones en el estado de vigilia de que los pacientes con trastorno de pánico respiran de forma más irregular que los sujetos sanos de comparación. Las irregularidades pueden atribuirse a una sensibilidad alterada del tronco cerebral al CO2 o a otros factores aún no explicados. Se discute una posible relación entre la respiración nocturna irregular y los ataques de pánico durante el sueño.