Que le sucede al cuerpo en un ataque de ansiedad

Cómo calmar un ataque de ansiedad

Sin tratamiento, los ataques de pánico frecuentes y prolongados pueden ser gravemente incapacitantes. La persona puede optar por evitar una amplia gama de situaciones (como salir de casa o estar sola) por miedo a experimentar un ataque. Algunas personas pueden desarrollar trastornos de pánico Para muchas personas, las sensaciones de pánico se producen sólo ocasionalmente durante períodos de estrés o enfermedad. Se dice que una persona que experimenta ataques de pánico recurrentes padece un trastorno de pánico, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Por lo general, tienen ataques de pánico recurrentes e inesperados y temores persistentes de que se repitan los ataques. Síntomas de un ataque de pánico Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir: La respuesta de “huida o lucha” Cuando el cuerpo se enfrenta a un peligro inmediato, el cerebro ordena al sistema nervioso autónomo que active la respuesta de “huida o lucha”. El cuerpo se inunda de una serie de sustancias químicas, incluida la adrenalina, que desencadenan cambios fisiológicos. Por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran y la sangre se desplaza a los músculos para prepararse para el combate físico o la huida.

Ataque de pánico

ANTES DE SUBIR AL ESCENARIO PARA DAR UNA PRESENTACIÓN, notas que tu respiración se vuelve pesada, que te tiemblan las manos y que te desmayas. Aunque son aterradores, estos síntomas no ponen en peligro la vida, sino que son indicativos de un ataque de pánico.

Sabemos bastante sobre la fisiología de un ataque de pánico, pero hace poco que hemos empezado a comprender cómo afecta a la química de nuestro cerebro. Los ataques de pánico son episodios de miedo o aprensión intensos. Las personas que los padecen suelen decir que piensan que pueden estar muriendo, que se están ahogando o que se están volviendo locas. También pueden sentir que están sufriendo un ataque al corazón o que están a punto de perder el conocimiento. Estos episodios suelen comenzar de forma abrupta, alcanzan su punto álgido en 10 minutos y terminan en media hora.

  Diferencia entre ataque de nervios y ataque de ansiedad

Cuando las personas se sienten estresadas, su sistema nervioso simpático suele activarse, liberando energía y preparando el cuerpo para la acción. A continuación, el sistema nervioso parasimpático entra en acción y el cuerpo se estabiliza hasta alcanzar un estado más tranquilo. Si el sistema nervioso parasimpático es incapaz de hacer su trabajo, la persona permanecerá encendida y puede experimentar la excitación elevada característica de un ataque de pánico.

Consecuencias de la ansiedad

¿Tiene a veces ataques repentinos de ansiedad y miedo abrumador que duran varios minutos? Tal vez le lata el corazón, sude y sienta que no puede respirar o pensar con claridad. ¿Estos ataques se producen en momentos imprevisibles sin un desencadenante aparente, lo que hace que se preocupe por la posibilidad de tener otro en cualquier momento?

Un trastorno de pánico no tratado puede afectar a su calidad de vida y provocar dificultades en el trabajo o los estudios. La buena noticia es que el trastorno de pánico es tratable. Obtenga más información sobre los síntomas del trastorno de pánico y cómo encontrar ayuda.

Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Estos ataques se caracterizan por una oleada repentina de miedo o malestar o una sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o un desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.

  Ataques de ansiedad mientras duermes

Los ataques de pánico suelen incluir síntomas físicos que pueden parecerse a los de un ataque al corazón, como temblores, hormigueos o aceleración del ritmo cardíaco. Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento. Muchas personas con trastorno de pánico se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y pueden cambiar significativamente su vida para evitar tener otro ataque. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.

Qué es la ansiedad

Los ataques de pánico son sorprendentemente comunes; al menos un tercio de nosotros experimentará uno en algún momento de su vida, según la doctora Cindy Aaronson, psiquiatra clínica del Mount Sinai Health System de Nueva York. Aunque los síntomas varían de una persona a otra, pueden incluir palpitaciones, dificultad para respirar, mareos, sudoración, temblores, náuseas, hormigueo o adormecimiento de los dedos de las manos y de los pies, y una sensación abrumadora de fatalidad inminente.

Para muchas personas, estas sensaciones alarmantes -que pueden imitar las de un ataque al corazón u otra afección médica grave- van acompañadas de la convicción de que están a punto de morir. Para otros, dice Aaronson, hay una sensación de “irrealidad”, en la que el tiempo y la percepción se desordenan. “Los sonidos suenan de forma diferente, te sientes como si estuvieras en un túnel y las cosas estuvieran lejos; los colores parecen diferentes. La gente a veces lo describe como una experiencia extracorporal”, dice. “Sienten que van a perder el control y se vuelven locos”.

  Porque se sufren ataques de ansiedad

No es de extrañar, pues, que muchas personas que sufren un ataque de pánico acudan a urgencias creyendo que están sufriendo un ataque al corazón o que se están asfixiando. Pero a pesar de lo terroríficos y memorables que pueden ser estos episodios, no son intrínsecamente peligrosos, dice el doctor Justin Feinstein, neuropsicólogo clínico y director de la Clínica de Flotación y del Centro de Investigación del Instituto Laureate de Investigación Cerebral de Tulsa, Oklahoma.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad