Sufro ataques de ansiedad
Cómo calmar un ataque de ansiedad
A su vez, las preocupaciones pueden afectar al sueño, al apetito y a la capacidad de concentración. Si todo va bien, la ansiedad desaparecerá. Este tipo de ansiedad a corto plazo puede ser útil. Sentirse nervioso antes de un examen puede hacer que te sientas más alerta y mejorar tu rendimiento.
Si la ansiedad se mantiene en un nivel alto durante mucho tiempo, puedes sentir que es difícil enfrentarte a la vida cotidiana. La ansiedad puede llegar a ser grave; puedes sentirte impotente, fuera de control, como si estuvieras a punto de morir o de volverte loco. A veces, si los sentimientos le superan, puede sufrir un ataque de pánico.
Un ataque de pánico es una exageración de la respuesta normal del cuerpo al miedo, el estrés o la excitación. Se trata de una rápida acumulación de sensaciones abrumadoras, como latidos fuertes del corazón, sensación de desmayo, juramentos, náuseas, dolores en el pecho, molestias al respirar, etc. Si lo experimenta, puede temer volverse loco, perder el conocimiento o sufrir un ataque al corazón.
Síntomas físicos de la ansiedad
Si experimenta repentinamente un episodio de ansiedad y miedo intensos que desencadena reacciones físicas sin motivo aparente, tiene un episodio llamado ataque de pánico. La aparición múltiple de este problema de salud extremadamente común es un indicio de trastorno de pánico, que puede ser muy problemático y aterrador. El miedo constante a volverse loco, a tener un ataque al corazón o a morir son sólo algunos ejemplos de pensamientos de pánico que pueden perturbar sus actividades cotidianas.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, unos 6 millones de adultos estadounidenses han sido diagnosticados de trastorno de pánico. Con el conocimiento adecuado y encontrando el tratamiento correcto, usted o alguien que conozca que sufra este trastorno puede superar los síntomas y recuperar una vida sana.
El miedo y la preocupación son las dos características principales del trastorno de pánico. Incluso en ausencia de peligro real, las personas afectadas sufren reacciones físicas, como náuseas, respiración agitada y temblores, como si algún tipo de amenaza fuera inminente. Estas personas también sufren una preocupación constante sobre cuándo se producirá el próximo ataque de pánico.
Test de ansiedad
Sin tratamiento, los ataques de pánico frecuentes y prolongados pueden ser gravemente incapacitantes. La persona puede optar por evitar una amplia gama de situaciones (como salir de casa o estar sola) por miedo a experimentar un ataque. Algunas personas pueden desarrollar trastornos de pánico Para muchas personas, las sensaciones de pánico se producen sólo ocasionalmente durante períodos de estrés o enfermedad. Se dice que una persona que experimenta ataques de pánico recurrentes padece un trastorno de pánico, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Por lo general, tienen ataques de pánico recurrentes e inesperados y temores persistentes de que se repitan los ataques. Síntomas de un ataque de pánico Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir: La respuesta de “huida o lucha” Cuando el cuerpo se enfrenta a un peligro inmediato, el cerebro ordena al sistema nervioso autónomo que active la respuesta de “huida o lucha”. El cuerpo se inunda de una serie de sustancias químicas, incluida la adrenalina, que desencadenan cambios fisiológicos. Por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran y la sangre se desplaza a los músculos para prepararse para el combate físico o la huida.
Tipos de ansiedad
Todo el mundo experimenta algún tipo de ansiedad de vez en cuando. Algunos incluso se sienten ansiosos todo el tiempo. Pero, ¿cuándo se convierte en un problema de salud y cómo podemos saber si sólo estamos demasiado preocupados o si sufrimos un trastorno de ansiedad? Si se pregunta: “¿Tengo un trastorno de ansiedad?” o “¿Por qué tengo ansiedad?”, esta guía debería responder a algunas de sus preguntas.
¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es la sensación de preocupación, nerviosismo o intranquilidad, como la que tienes antes de tu examen final o de una gran presentación en el trabajo. Sientes algo de estrés, pero esa “ansiedad buena” te motiva a prepararte con antelación. Y cuando lo que te ha estado preocupando (por ejemplo, el examen final o la presentación) ha terminado, dejas de preocuparte y no llevas la ansiedad contigo.
“Estar ansioso es una reacción normal al estrés. Te protege y te pone en alerta ante posibles peligros”, explica la Dra. Susan Zachariah, consultora del Departamento de Psiquiatría General del Instituto de Salud Mental (IMH). Pero si una persona empieza a experimentar molestias físicas, como latidos del corazón muy rápidos, vértigo o dificultad para respirar, y se ve tan afectada que llama a la puerta para decir que está enferma o no se presenta al evento que le causa la preocupación, entonces puede ser el inicio de un trastorno de ansiedad.