Cuadro de estres y ansiedad
Tratamiento del estrés y la ansiedad
Si has probado técnicas de autoayuda y no funcionan, debes acudir a tu médico de cabecera. Puede que le sugiera otras técnicas de afrontamiento o le recomiende el asesoramiento o la terapia cognitivo-conductual. También puede recomendar un servicio conocido como prescripción social.
Las terapias psicológicas de atención primaria (terapias de conversación) ayudan a las personas a hablar con un terapeuta. Hay diferentes tipos de terapias de conversación que utilizan diferentes tipos de enfoques. Puede acudir a las terapias de conversación a través de su médico de cabecera o bien puede hacerlo usted mismo llamando al teléfono 0191 295 2775. También puede visitar su sitio web aquí.
La prescripción social es una forma de que su médico de cabecera le remita a un “trabajador de enlace”. Los trabajadores de enlace dedican tiempo a las personas, centrándose en “lo que me importa” y adoptando un enfoque holístico de la salud y el bienestar de las personas. Conectan a las personas con grupos comunitarios y servicios oficiales para que reciban apoyo práctico y emocional. También puede dirigirse por sí mismo al servicio local de prescripción social llamando al 0191 432 4829, enviando un correo electrónico a fcc.ntsps@nhs.net o visitando su sitio web. Para saber más, lea un folleto sobre la prescripción social aquí.
Diferencia entre el estrés y la ansiedad y la depresión
Fig. 2Diagrama de flujo de PRISMA (2009) que demuestra las etapas para el cribado de los artículos en esta revisión sistemática y metaanálisisImagen de tamaño completoTabla 1 Resumen de las características de los estudios incluidosTabla de tamaño completoInvestigación de la heterogeneidad y el sesgo de publicaciónPara investigar la heterogeneidad de los estudios, se obtuvieron los índices de I2 (%) para la prevalencia del estrés (I2: 96,8%), la ansiedad (I2: 99,3%) y la depresión (I2: 99,4%). Debido a la elevada heterogeneidad de los estudios, se utilizó el modelo de efectos aleatorios en el análisis de los resultados. Para examinar el sesgo de publicación en los artículos recogidos, se obtuvieron los índices de la prueba de Egger para la prevalencia del estrés (p: 0,304) (Fig. 3), la ansiedad (p: 0,064) (Fig. 4) y la depresión (p: 0,073) (Fig. 5), lo que indica que el sesgo de publicación no fue significativo para ninguno de los tres síntomas clínicos.
Global Health 16, 57 (2020). https://doi.org/10.1186/s12992-020-00589-wDownload citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Síntomas de estrés y ansiedad
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas se preocupan por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que una preocupación o un miedo temporales. En el caso de las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor, que puede interferir en la vida diaria. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen un trastorno de ansiedad generalizada experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Los ataques de pánico son periodos repentinos de miedo intenso, malestar o sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por el momento en que se producirá el próximo ataque e intentan activamente prevenir futuros ataques evitando lugares, situaciones o comportamientos que asocian con los ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
Estrés y trastorno de ansiedad
Tanto la ansiedad como el estrés pueden causar importantes problemas de salud mental y física. Ambas son respuestas y emociones normales, y cualquiera de ellas puede volverse inmanejable y requerir apoyo profesional. Comprenda las diferencias entre ambos, lo que distingue el estrés y la preocupación problemáticos de los normales, y lo que puede hacer para encontrar alivio.
El estrés y la ansiedad no son sentimientos o reacciones anormales. Todos los experimentamos a veces y en distintos grados. Cualquiera de ellos puede llegar a ser abrumador y perturbar tu vida, pero hay diferencias importantes. La más notable es que la ansiedad puede ser una enfermedad mental específica, un tipo de trastorno de ansiedad. Independientemente de si sus problemas están relacionados con el estrés, la ansiedad o ambos, es importante saber cuándo buscar ayuda profesional. El tratamiento puede ayudarte a controlar tus emociones y reacciones, reduciendo el estrés y la ansiedad en tu vida.
El estrés es una respuesta perfectamente normal del cuerpo a algún tipo de cambio, demanda o amenaza. La respuesta puede tener un componente físico, emocional o mental. Todo el mundo experimenta algún grado de estrés en su vida. Cada persona puede responder de forma diferente a los factores estresantes, y algunos reaccionan con mayor intensidad o frecuencia que otros. Los posibles factores de estrés, que pueden ser puntuales o continuos, incluyen: