Ansiedad y angustia sintomas
Trastorno de ansiedad generalizada
La mayoría de las personas experimentan estrés y ansiedad en algún momento de su vida. Dependiendo del nivel de gravedad, pueden afectar negativamente a la calidad de vida. Aunque el estrés y la ansiedad comparten muchos de los mismos síntomas emocionales y físicos -inquietud, tensión, dolores de cabeza, presión arterial alta y pérdida de sueño- tienen orígenes muy diferentes. Determinar cuál de los dos está experimentando es fundamental para encontrar un plan de tratamiento eficaz y sentirse mejor.
Por lo general, el estrés es una respuesta a una causa externa, como un plazo de entrega ajustado en el trabajo o una discusión con un amigo, y remite una vez resuelta la situación. Dado que el estrés está causado por factores externos, afrontarlos de frente puede ayudar. Si se experimenta un estrés prolongado y crónico, hay muchas formas de controlar y reducir los síntomas, como la actividad física, los ejercicios de respiración, un sueño adecuado y dedicar tiempo a conectar con los demás.
La ansiedad es la reacción específica de una persona al estrés; su origen es interno. La ansiedad se caracteriza normalmente por una “sensación persistente de aprensión o temor” en situaciones que no son realmente amenazantes. A diferencia del estrés, la ansiedad persiste incluso después de que haya pasado la preocupación. En los casos más graves, la ansiedad puede convertirse en un trastorno de ansiedad, el problema de salud mental más común en EE.UU. Los trastornos de ansiedad se clasifican de diversas maneras: ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias, ansiedad social, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Tratamiento de la ansiedad
En un simposio patrocinado por la industria (Laboratorios Servier), titulado “Síntomas de ansiedad en la depresión: enfoques terapéuticos contemporáneos”, el profesor Malcom Hopwood (Universidad de Melbourne, Melbourne, Australia), el profesor Dan Stein (Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica) y el profesor Chia-Ming Chang (Hospital Chang Gung Memorial, Linko, Taoyan, Taiwán) debatieron el tema de la depresión ansiosa, incluidos los retos que plantean el reconocimiento, la evaluación y el tratamiento tanto para los profesionales sanitarios como para los propios pacientes. La angustia en los trastornos depresivos
En todo el mundo, el trastorno depresivo mayor (TDM) es una de las principales causas de discapacidad.1 Dentro de la categoría de los trastornos depresivos, en el DSM 5, la angustia ansiosa incluye a los pacientes que experimentan episodios de al menos dos de los siguientes: sentirse excitado/tenso; sentirse inusualmente inquieto; sentir dificultad para concentrarse debido a la preocupación; temer que pueda ocurrir algo horrible; sentir pérdida de control.2
La angustia puede darse en la mayoría de las personas con TDPM;3 sin embargo, el profesor Hopwood comentó que los pacientes pueden no ser capaces de recordar si la angustia precedió a la aparición del TDPM y la depresión ansiosa puede ser difícil de distinguir de un trastorno de ansiedad.4
Trastornos de ansiedad
Esta sección ofrece información sobre los trastornos de ansiedad. Explica los síntomas, los tratamientos y la forma de controlar un trastorno de ansiedad. Esta información es para las personas afectadas por trastornos de ansiedad en Inglaterra que tengan 18 años o más. También es para sus cuidadores, amigos y familiares y cualquier persona interesada en este tema.
Todos tenemos a veces sentimientos de ansiedad, preocupación y miedo. Pueden ser respuestas normales a determinadas situaciones. Por ejemplo, puedes preocuparte por una entrevista de trabajo o por pagar una factura a tiempo. Estos sentimientos pueden hacerte consciente de los riesgos y de lo que debes hacer en una situación difícil o peligrosa. Esta reacción se conoce como “lucha o huida”.
El cerebro responde a una amenaza o peligro liberando hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Aunque el peligro no sea real, estas hormonas provocan los síntomas físicos de la ansiedad. Una vez que la situación amenazante ha cesado, el cuerpo suele volver a la normalidad.
Pero si padeces un trastorno de ansiedad, estas sensaciones de miedo y peligro pueden ser continuas e interrumpir tu rutina diaria mucho después de que la amenaza haya desaparecido. Pueden hacerle sentir que las cosas son peores de lo que realmente son.
Síntomas de ansiedad
Tanto la ansiedad como el estrés pueden causar importantes problemas de salud mental y física. Ambas son respuestas y emociones normales, y cualquiera de ellas puede volverse inmanejable y requerir apoyo profesional. Comprenda las diferencias entre ambos, lo que distingue el estrés y la preocupación problemáticos de los normales, y lo que puede hacer para encontrar alivio.
El estrés y la ansiedad no son sentimientos o reacciones anormales. Todos los experimentamos a veces y en distintos grados. Cualquiera de ellos puede llegar a ser abrumador y perturbar tu vida, pero existen importantes diferencias. La más notable es que la ansiedad puede ser una enfermedad mental específica, un tipo de trastorno de ansiedad. Independientemente de si sus problemas están relacionados con el estrés, la ansiedad o ambos, es importante saber cuándo buscar ayuda profesional. El tratamiento puede ayudarte a gestionar tus emociones y reacciones, reduciendo el estrés y la ansiedad en tu vida.
El estrés es una respuesta perfectamente normal del cuerpo a algún tipo de cambio, demanda o amenaza. La respuesta puede tener un componente físico, emocional o mental. Todo el mundo experimenta algún grado de estrés en su vida. Cada persona puede responder de forma diferente a los factores estresantes, y algunos reaccionan con mayor intensidad o frecuencia que otros. Los posibles factores de estrés, que pueden ser puntuales o continuos, incluyen: