Sintomas de ahogo ansiedad
Sensación de ahogo en el pecho
La ansiedad es una respuesta fisiológica (corazón acelerado, sudoración, calor, tensión muscular, etc.) desencadenada por el cerebro, que ha interpretado una amenaza en el entorno. Al hacer lo contrario con el cuerpo -respiración lenta y profunda combinada con relajación muscular-, el cuerpo le dice al cerebro “más despacio, todo está bien”. De este modo, se activa un “interruptor de apagado” en el cerebro, que ralentiza la respuesta fisiológica de ansiedad del cuerpo.
*Nota: es normal notar que el corazón se acelera cuando aguantas la respiración, pero sigue haciendo este ejercicio hasta que sientas que tu cuerpo está más tranquilo. Si te sientes mareado o aturdido, aguantar la respiración durante 2 segundos puede ser más adecuado.
En Melbourne hay mucho apoyo y ayuda para los enfermos de ansiedad. Tal vez pueda empezar con su médico de cabecera o pedir una cita con un psicólogo directamente (lea Cómo encontrar un buen psicólogo en Melbourne para obtener consejos). Si no puede permitirse un psicólogo privado, considere la posibilidad de acudir a un psicólogo de facturación masiva o a un psicólogo en prácticas en una de las universidades de Melbourne. ADAVIC también organiza algunos buenos grupos de apoyo, que te permiten conocer y buscar el apoyo de otras personas que luchan contra la ansiedad.
Sentirse ahogado por la depresión
La ACUAPOBIA o acuafobia, es un miedo anormal y persistente al agua. El miedo escapa al control de la persona y puede interferir en la vida diaria. Las personas lo padecen aunque se den cuenta de que una piscina, un océano o incluso una bañera no suponen una amenaza inminente. El “miedo” convencional funciona como una habilidad de supervivencia. Sin embargo, cuando la acuafobia está presente, el miedo se ha transformado en una influencia negativa y contraproducente.
El miedo al agua provoca aislamiento, frustración y depresión. Erosiona la autoestima, dificulta las relaciones y, en casos extremos, la acuafobia puede incluso comprometer la higiene personal. Limita las opciones de ocio, fitness y viajes que la acuariofilia puede ofrecer a los adultos y a sus hijos. El miedo al agua puede incluso limitar las oportunidades laborales que requieren la exposición al agua, como los trabajos en el ejército y las tripulaciones de cabina de las aerolíneas, la ingeniería, los trabajadores de laboratorio, los trabajos de conserjería, de hotel o de campamento.
SUBCONSCIENTE: Aproximadamente la mitad experimenta el miedo a nivel subconsciente. O bien nacen con él, o no recuerdan por qué.EXPERIENCIA NEGATIVA: Algunos pueden tener un recuerdo de haber sido empujados o de haber caído al agua, o de haber estado a punto de ahogarse. Pueden haber sido testigos de un ahogamiento o casi ahogamiento.MIEDO APRENDIDO: Los cuidadores fóbicos son propensos a transmitir el miedo a un niño. Los cuentos o las noticias también pueden “enseñar” el miedo al agua.FALTA DE EXPOSICIÓN: Algunos temen el agua, y con razón, porque nunca aprendieron a nadar. Algunos pueden haber crecido sin salida al mar, otros pueden haber tenido razones financieras, culturales o médicas para su falta de exposición al agua.
Síntomas de ansiedad
Cualquiera que haya sufrido un ataque de ansiedad sabe lo abrumador que puede ser. Según la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión (ADAA), los trastornos de ansiedad afectan al 18,1% de la población estadounidense cada año. Si usted es una de esas personas, sabe que un ataque de ansiedad puede hacerle sentir como si se ahogara.
Al igual que cualquier otra enfermedad, a menudo hay señales de advertencia a las que hay que prestar atención y que pueden sugerir que un ataque de ansiedad es inminente. Antes de un ataque de ansiedad, una persona puede empezar a sentirse inquieta, irritable, tensa y fatigada. Dicho esto, hay ciertas ocasiones en las que un ataque de ansiedad puede aparecer de repente y sin previo aviso.
Esto es lo que suelen experimentar las personas que sufren ataques de ansiedad, pero no es en absoluto una lista exhaustiva de todos los síntomas posibles. Dado que la ansiedad está tan estrechamente ligada a su psique, puede manifestarse de muchas maneras.
Si estás leyendo este artículo, probablemente estés familiarizado con el término “ataque de pánico”. A menudo se utiliza indistintamente con el término ataque de ansiedad, pero en realidad son condiciones diferentes. Los profesionales de la salud mental reconocen que los sentimientos de ansiedad leve son una parte normal de la vida cotidiana. La ansiedad, en su raíz, es la anticipación estresante de un acontecimiento futuro. Los ataques de ansiedad suelen empezar a manifestarse con el tiempo a medida que la ansiedad se va acumulando.
¿Por qué siento que me ahogo en mucosidad?
La acuafobia se considera una fobia específica de tipo ambiente natural en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Una fobia específica es un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real[2].
Un estudio de datos epidemiológicos de 22 países de ingresos bajos, medios-bajos, medios-altos y altos reveló que el “miedo a las aguas tranquilas o a los fenómenos meteorológicos” tenía una prevalencia del 2,3%, en todos los países; en EE.UU. la prevalencia era del 4,3%. [6] En un artículo sobre los trastornos de ansiedad, Lindal y Stefansson sugieren que la acuafobia puede afectar hasta al 1,8% de la población islandesa en general, es decir, a casi una de cada cincuenta personas. 7] En Estados Unidos, el 46% de los adultos estadounidenses tienen miedo al agua profunda de las piscinas y el 64% a las aguas abiertas profundas. 8]
Las fobias específicas son un tipo de trastorno de ansiedad en el que la persona puede sentirse extremadamente ansiosa o tener un ataque de pánico cuando se expone al objeto que teme. Las fobias específicas son un trastorno mental común[9].
Los psicólogos indican que la acuafobia se manifiesta en las personas a través de una combinación de factores experienciales y genéticos[10] Cinco causas comunes de la acuafobia: miedo instintivo a ahogarse, haber experimentado un incidente de horror personal, tener un padre/padre sobreprotector con acuafobia, dificultad psicológica para adaptarse al agua y falta de confianza en el agua. [11]