Trastornos derivados de la ansiedad
Trastorno de pánico
La ansiedad es una respuesta normal al estrés. Pero cuando se vuelve difícil de controlar y afecta a la vida cotidiana, puede ser incapacitante. Los trastornos de ansiedad afectan a casi 1 de cada 5 adultos en Estados Unidos.1 Las mujeres tienen más del doble de probabilidades que los hombres de padecer un trastorno de ansiedad a lo largo de su vida.2 Los trastornos de ansiedad suelen tratarse con asesoramiento, medicamentos o una combinación de ambos. Algunas mujeres también consideran que el yoga o la meditación les ayudan con los trastornos de ansiedad.
La ansiedad es una sensación de preocupación, nerviosismo o miedo ante un acontecimiento o situación. Es una reacción normal al estrés. Te ayuda a mantenerte alerta ante una situación difícil en el trabajo, a estudiar mejor para un examen o a mantener la concentración en un discurso importante. En general, le ayuda a sobrellevar la situación.
Pero la ansiedad puede ser incapacitante si interfiere en la vida diaria, por ejemplo, haciendo que le den miedo actividades cotidianas que no suponen una amenaza, como ir en el autobús o hablar con un compañero de trabajo. La ansiedad también puede ser un ataque repentino de terror cuando no hay ninguna amenaza.
Los trastornos de ansiedad se producen cuando la ansiedad excesiva interfiere en las actividades cotidianas, como ir al trabajo o al colegio o pasar tiempo con los amigos o la familia. Los trastornos de ansiedad son enfermedades mentales graves. Son los trastornos mentales más comunes en Estados Unidos. Los trastornos de ansiedad son más del doble de frecuentes en las mujeres que en los hombres.
Tratamiento de los trastornos de ansiedad
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Ataque de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son un conjunto de trastornos mentales que se caracterizan por sentimientos significativos e incontrolables de ansiedad y miedo[2] de tal manera que la función social, laboral y personal de la persona se ve significativamente afectada[2] La ansiedad puede causar síntomas físicos y cognitivos, como inquietud, irritabilidad, fatiga fácil, dificultad para concentrarse, aumento de la frecuencia cardíaca, dolor en el pecho, dolor abdominal y una variedad de otros síntomas que pueden variar según el individuo[2].
En el discurso informal, las palabras ansiedad y miedo suelen utilizarse indistintamente. En el uso clínico, tienen significados distintos: la ansiedad se define como un estado emocional desagradable cuya causa no se identifica fácilmente o se percibe como incontrolable o inevitable, mientras que el miedo es una respuesta emocional y fisiológica a una amenaza externa reconocida[8] El término general de trastorno de ansiedad se refiere a una serie de trastornos específicos que incluyen miedos (fobias) o síntomas de ansiedad[2].
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia específica, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad por separación, la agorafobia, el trastorno de pánico y el mutismo selectivo[2]. [Si se diagnostica a una persona un trastorno de ansiedad, un profesional médico debe haber evaluado a la persona para asegurarse de que la ansiedad no puede atribuirse a otra enfermedad médica o trastorno mental[2] Es posible que una persona tenga más de un trastorno de ansiedad durante su vida o al mismo tiempo[2] y los trastornos de ansiedad se caracterizan por un curso típico persistente[9] Los trastornos de ansiedad son los más comunes de los trastornos mentales y afectan a casi el 30% de los adultos en algún momento de su vida. Sin embargo, los trastornos de ansiedad son tratables y existen varios tratamientos eficaces. El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas a llevar una vida productiva normal[10]Contenido
Prueba de trastorno de ansiedad
El trastorno de pánico puede diagnosticarse si los ataques de pánico son frecuentes y si existe un miedo fuerte y persistente a que se produzca otro ataque. Los trastornos de ansiedad pueden tener efectos graves Un trastorno de ansiedad puede provocar aislamiento social y depresión clínica, y puede mermar la capacidad de la persona para trabajar, estudiar y realizar actividades rutinarias. También puede perjudicar las relaciones con los amigos, la familia y los compañeros. Es frecuente que la depresión y la ansiedad se den al mismo tiempo. La depresión puede ser una enfermedad grave con un alto riesgo de autolesión y suicidio. La recuperación es posible con tratamiento La recuperación de un trastorno de ansiedad es posible con el tratamiento y el apoyo adecuados. Los tratamientos eficaces para los trastornos de ansiedad pueden incluir: Dónde obtener ayuda
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