Sin apetito por ansiedad

Sin apetito por ansiedad

Tipos de estrés

La ansiedad suele provocar un cambio en el apetito. Algunas personas con ansiedad tienden a comer en exceso o a consumir muchos alimentos poco saludables. Otras, sin embargo, pierden el deseo de comer cuando se sienten estresadas y ansiosas.

La respuesta de lucha o huida es una reacción instintiva que intenta mantener a las personas a salvo de posibles amenazas. Prepara físicamente al cuerpo para quedarse y luchar contra una amenaza o huir a un lugar seguro.

Este repentino aumento de las hormonas del estrés tiene varios efectos físicos. Por ejemplo, las investigaciones sugieren que una de las hormonas -el factor liberador de corticotropina (CRF)- afecta al sistema digestivo y puede provocar la supresión del apetito.

Las personas que padecen ansiedad persistente o un trastorno de ansiedad son más propensas a tener niveles elevados de hormonas CRF en su sistema a largo plazo. Como resultado, estas personas pueden ser más propensas a experimentar una pérdida de apetito prolongada.

Por otro lado, las personas que experimentan ansiedad con menos frecuencia pueden ser más propensas a buscar consuelo en la comida y comer en exceso. Sin embargo, cada persona reacciona de forma diferente a la ansiedad y al estrés, ya sea crónico o a corto plazo.

La ansiedad provoca pérdida de apetito

Un síntoma bastante común de la ansiedad es la pérdida de apetito. Algunas personas nerviosas se olvidan de comer o no tienen hambre, pero por lo demás se sienten bien. Para otras, comer es difícil y desagradable. Pueden sentir que están vomitando o que tienen que atragantarse con cada bocado.

  Porque sucede la ansiedad

A veces esta supresión del apetito es de corta duración y bastante intrascendente, como si te saltas el desayuno el día que tienes que hacer una presentación en el trabajo a primera hora de la mañana. En otras ocasiones, se pasa por una racha de estrés más larga y se come mucho menos de lo normal durante varios días o semanas.

La sensación es lo suficientemente horrible por sí sola como para que tu apetito empiece a resentirse. Cuando la ansiedad te impide comer, también puedes desarrollar algunas preocupaciones secundarias sobre el propio síntoma:

La forma más sencilla de recuperar el apetito es reducir la ansiedad que lo frena. Por supuesto, “reducir tu ansiedad” es una sugerencia increíblemente amplia, y este artículo no puede empezar a explicar todos los métodos para hacerlo. Una sección entera de este sitio cubre varios enfoques.

Depresión pérdida de peso

En este blog nos hemos centrado en la depresión y la pérdida de apetito. Si tiene dificultades para comer debido a su depresión, veremos por qué puede estar ocurriendo esto y qué puede hacer para empezar a hacer cambios positivos. También analizaremos las opciones de tratamiento que están a su disposición para ayudarle a recuperar el rumbo.

  Tres fundamentos para superar la ansiedad

Cuando alguien tiene depresión, puede ser que ocasionalmente se salte o no termine sus comidas. Pueden pasar días sin comer o beber lo suficiente. Esto puede repercutir en sus niveles de energía y causar pérdida de peso y problemas de salud, empeorando aún más su depresión.

Si está experimentando los síntomas de la depresión, y esto está teniendo un impacto negativo en su apetito y en su calidad de vida en general, es el momento de buscar apoyo profesional. La depresión es tratable y no tiene por qué sufrir en silencio.

Puede hablar con su médico de cabecera sobre sus síntomas o ponerse en contacto directamente con Priory para hablar con uno de nuestros profesionales de la salud mental. Esto le dará la oportunidad de hablar sobre lo que ha estado experimentando y acceder a un tratamiento para la depresión para que pueda empezar a sentirse mejor.

Comer emocionalmente

Si ves que comes en exceso, sobre todo muchos alimentos dulces y ricos en calorías, es posible que estés comiendo por comodidad. Este tipo de alimentación puede proporcionarle un breve impulso de energía, pero luego le deja con ganas de comer más dulces.

Si está muy por debajo de su peso o tiene sobrepeso y necesita ayuda, lo mejor es que hable con su médico. Es posible que te remita a un dietista. Si quieres saber más o hablar con otra persona, aquí tienes algunas organizaciones que pueden ayudarte:

  No poder respirar por ansiedad

Tener una enfermedad pulmonar o un cáncer de pulmón y experimentar síntomas de fatiga, falta de aire o náuseas puede dificultar la preparación de las comidas y el mantenimiento de una dieta saludable. Sin embargo, sabemos que una dieta sana desempeña un papel importante para mejorar el bienestar, tanto físico como mental.

Las cardiopatías congénitas son un término general utilizado para describir una serie de defectos de nacimiento que afectan al funcionamiento normal del corazón. Las cardiopatías congénitas pueden producirse si alguna de las cavidades del corazón, las arterias, el tabique o las válvulas no se desarrollan correctamente antes del nacimiento del bebé.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad