Ataques de ansiedad corazon acelerado
Ansiedad o problema cardíaco
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los que tienen ansiedad es que la ansiedad se alimenta a sí misma. Por ejemplo, si tienes miedo a las situaciones sociales porque te preocupa pasar vergüenza, y luego sales a un lugar público, te tropiezas con tus palabras y te avergüenzas a ti mismo, será aún más probable que experimentes ansiedad la próxima vez que decidas salir.
Los síntomas de la ansiedad suelen ser capaces de hacer lo mismo. Es el caso, sobre todo, de la aceleración de los latidos del corazón. La ansiedad puede hacer que los latidos del corazón se aceleren, y cuando lo hace, puede ser un acontecimiento aterrador que genere aún más ansiedad.
La ansiedad es la activación del sistema de lucha o huida. Reacciona como si estuviera a punto de experimentar una situación peligrosa. Si tuviera que huir o luchar, necesitaría que los latidos de su corazón se aceleraran para que la sangre pudiera fluir rápidamente a sus músculos y así poder correr por su vida o golpear a su atacante en la nariz.
Así que lo único que te queda es un latido cardíaco acelerado que no puedes frenar. El sistema de lucha o huida está vinculado a una hormona llamada adrenalina, que desencadena todas las diferentes respuestas de tu cuerpo ante situaciones de peligro. La adrenalina se mueve por tus venas, manteniendo tu ritmo cardíaco acelerado y provocando el malestar que sientes al respecto.
Ataque de pánico o ataque al corazón
“Mi opinión y mi experiencia clínica personal es que los trastornos de ansiedad pueden desempeñar un papel importante en las enfermedades del corazón”, dice McCann. “Creo que una mirada realmente cuidadosa a la ansiedad revelaría las formas en que puede influir gravemente en las enfermedades cardíacas, tanto como factor contribuyente como obstáculo en la recuperación”.
Cuando una persona está ansiosa, su cuerpo reacciona de forma que puede suponer un esfuerzo adicional para su corazón. Los síntomas físicos de la ansiedad pueden ser especialmente perjudiciales para las personas con enfermedades cardíacas.
Los trastornos de ansiedad conllevan un alto grado de miedo e incertidumbre. Cuando este miedo y esta certeza impiden que el paciente con un ataque al corazón o una enfermedad cardíaca siga los consejos y el plan de tratamiento de su cardiólogo, puede tener un gran impacto en la recuperación. La ansiedad puede interferir:
Los ataques de pánico y los infartos de miocardio pueden compartir síntomas similares, si no idénticos. Cualquier persona que sufra un dolor torácico repentino e intenso -tanto si recibe tratamiento para el trastorno de ansiedad como si no- debe acudir a urgencias. El médico analizará la sangre del paciente en busca de enzimas específicas del músculo cardíaco. Si no se encuentra ninguna, normalmente no se trata de un infarto.
Tensión de la frecuencia cardíaca
Es una de las primeras formas en que aprendemos sobre la muerte cuando somos niños: cuando las personas están enfermas o son mayores, su corazón se detiene y mueren. Por eso, cuando empiezas a sentir que tu corazón se comporta de forma anormal, no es de extrañar que tu mente sólo piense en lo peor.
Puede que tengas o no una afección cardíaca, pero aun así puedes experimentar esa aterradora sensación de que tu corazón late con fuerza en el pecho. A menudo, esto ocurre durante un ataque de ansiedad y es uno de los síntomas más comunes, pero también más aterradores, de la ansiedad.
La mayoría de las personas han experimentado un aumento de los latidos del corazón como resultado del nerviosismo. Pero hay ocasiones en las que uno está convencido de que algo va mal y cree que ese latido fuerte representa algo más siniestro. También puede experimentar otros síntomas, como dolor en el pecho o aturdimiento, y éstos refuerzan aún más su creencia de que está sufriendo un ataque al corazón.
Pero eso es lo que hace la ansiedad: te hace creer que estás en peligro aunque no sea así. Aunque sólo un médico puede descartar trastornos relacionados con el corazón, lo cierto es que los latidos fuertes suelen ser el resultado de la ansiedad y no van a hacer que caigas muerto.
Cómo frenar la ansiedad del ritmo cardíaco
La cardiofobia se define como un trastorno de ansiedad de las personas caracterizado por quejas repetidas de dolor en el pecho, palpitaciones del corazón y otras sensaciones somáticas acompañadas de miedo a sufrir un ataque al corazón y a morir. Las personas con cardiofobia centran la atención en su corazón cuando experimentan estrés y excitación, perciben su función de forma fóbica y siguen creyendo que sufren un problema cardíaco orgánico a pesar de las repetidas pruebas médicas negativas. Para reducir la ansiedad, buscan tranquilidad continua, hacen un uso excesivo de las instalaciones médicas y evitan las actividades que se cree que provocan los síntomas. Se discute la relación de la cardiofobia con la fobia a la enfermedad, la ansiedad por la salud y el trastorno de pánico. Se presenta un modelo psicobiológico integrador de la cardiofobia que incluye condiciones de aprendizaje previas relacionadas con experiencias de separación y enfermedad cardíaca; repertorios conductuales deficientes e inapropiados que constituyen una vulnerabilidad psicológica para los problemas cardiofóbicos; acontecimientos vitales negativos, factores de estrés y conflictos en la situación actual de la persona que desencadenan y contribuyen a los síntomas; síntomas afectivos, cognitivos y conductuales actuales y sus propiedades de estímulo; y factores de vulnerabilidad biológica genética y adquirida. Por último, se derivan del modelo recomendaciones para el tratamiento de la cardiofobia y se esbozan áreas de investigación futura.