Monstruo de la ansiedad

Monstruo de la ansiedad

Actividad del monstruo de la ansiedad

Tengo un amigo. Su nombre es Preocupación. Su trabajo es protegerme.    Cuando tengo que hacer algo importante, me empuja a hacerlo.    Se asegurará de que haga un buen trabajo. Si tengo que estudiar, se asegurará de que lo haga.    Si necesito practicar antes de un partido, me obligará a hacerlo.    Se asegura de que sea amable con mis amigos y respetuoso con las figuras de autoridad.    Sin embargo, a veces se asusta.    Cree que otros me harán daño.    Quiere protegerme.    Para mantenerme a salvo debe hacerse muy grande, incluso más que yo.    Me dice todo lo malo de la gente para que no intente acercarme demasiado a ellos.    A veces, si eso no funciona, si todavía puedo ver lo bueno de la gente, entonces empezará a atacarme.    Me dirá todo lo malo que hay en mí.    Me convencerá de que los demás no me quieren.    No es mala, es mi amiga.    No quiere que me hagan daño.    Hará cualquier cosa para protegerme.

Cuando se pone así, ya no es mi amiga, Preocupación; ahora es un monstruo llamado Ansiedad. Debería hacer que se fuera, pero si la dejo ir, podría hacerme daño.    Puede que no me vaya bien en la escuela.    Puede que tenga razón; la gente puede hacerme daño.      Así que la dejo vivir aquí en mi habitación. Ella me desgasta lentamente.    Tiene el poder de dañar mi cuerpo.    Puede provocarme dolores de cabeza, de cuello, de mandíbula, de espalda y de estómago.    Puede hacer que nunca me deshaga de la Preocupación, puede atar a la Preocupación a mi espalda, pero puede hacerlo de forma súper sigilosa para que yo no sepa que la Preocupación está ahí y piense que estoy enferma.    Mis médicos, sin embargo, me aseguran que esto es obra de la Ansiedad.

  Me muerdo las uñas por ansiedad

Peluche del monstruo de la ansiedad

Durante décadas, se ha dicho que pequeñas dosis de ansiedad son útiles para que el cerebro se concentre y realice tareas. Esta creencia proviene de un estudio realizado en 1957 que mostraba cómo las ratas nadaban más rápido después de mantener la cabeza bajo el agua (2). En 2015, otro estudio descubrió que cualquier nivel de estrés inhibe el rendimiento y cuanto más estrés, peor es el rendimiento (2). En el primer estudio vemos que el miedo de las ratas hizo que su cerebro reaccionara con una respuesta normal de lucha, huida y congelación. Ese tipo de reacción de miedo es adaptativa en las ratas y en los humanos, y nos ayuda a salir del peligro. La ansiedad es diferente porque surge de la incertidumbre o de lo desconocido, y es desadaptativa (2).

La ansiedad es desadaptativa porque provoca dificultades para pensar, actuar y tomar decisiones lógicas, y nos predispone a la depresión (2). La mayoría de las personas no se dan cuenta de que su enfoque de la ansiedad es a menudo lo que las mantiene en un ciclo disfuncional constante, reforzando el centro de recompensa del cerebro, y dando como resultado que el cerebro responda con más ansiedad para poder ser recompensado de nuevo (2). Por ejemplo, cuando te preocupas y realizas actividades que te hacen sentir una sensación de control, te sientes mejor durante un breve periodo de tiempo, pero también refuerzas un ciclo de desencadenamiento, comportamiento y recompensa (2).

  La ansiedad da hormigueos

Hola guerrero

En este mundo tan acelerado, es muy importante que los niños aprendan a manejar la ansiedad. En este libro, tu hijo se convierte en el protagonista de una historia que le enseñará que cuando se sienta ansioso y aparezca el pequeño monstruo de la ansiedad, es importante vivir el presente.

Hacer que tu hijo sea el protagonista de este libro es muy fácil. Crea el personaje con los rasgos de tu hijo: tono de piel, pelo, ojos, ropa y zapatos. Después, comprueba cómo ha quedado y espera a recibir en casa esta increíble aventura.

El Pequeño Monstruo de la Ansiedad tiene un pelo que puede electrocutarte, músculos tensos y ¡varias piernas! Está muy agitado, aunque por fuera parezca tranquilo. Incluso puede sonreír, pero en su mente no dejan de surgir preguntas. Así que nos ayuda a predecir los peligros, pero hay que recordar que hay que vivir el presente.

La ansiedad es una parte normal del crecimiento de un niño y puede aparecer cuando menos lo sospechamos. El pequeño monstruo de la ansiedad es un libro al que los padres pueden recurrir para ayudar a sus hijos a afrontar mejor sus preocupaciones.

Juego del monstruo de la ansiedad

En este objeto interactivo, los alumnos evalúan el estado cambiante de una víctima de un accidente y sugieren las medidas que tomaría la enfermera en respuesta a los signos vitales y los resultados de laboratorio relativos a la función de los riñones de la Sra. Cindy.

  Espasmos musculares involuntarios por ansiedad

Los alumnos identifican diversas estrategias de interacción terapéutica que deben utilizarse cuando se trabaja con niños y adolescentes para mejorar la autoestima, el autoconcepto, la autovaloración, la imagen corporal y las habilidades de afrontamiento y comunicación.

Los alumnos examinan las fases y características del choque de realidad que experimentan los enfermeros. También identifican las estrategias para hacer frente al choque con la realidad y a la transición de estudiante de enfermería a enfermera titulada.

En esta actividad de aprendizaje interactiva, los alumnos exploran los factores que contribuyen al proceso de envejecimiento. Los alumnos calculan su edad basándose en experiencias biológicas, psicológicas y sociales. La reflexión posterior permite al alumno considerar las opciones y evaluar las cuestiones que afectan al proceso de envejecimiento.

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