Sensacion de agobio y ansiedad

Sensacion de agobio y ansiedad

¿Por qué me siento tan abrumado todo el tiempo?

Una de las partes más duras de vivir una vida de ansiedad es que siempre tiende a estar presente en tu vida. No importa lo que estés haciendo o lo mucho que necesites concentrarte. Esa sensación de ansiedad suele estar ahí, y el conocimiento de que tienes ansiedad y los recordatorios de su presencia son habituales.

Tu cerebro tiene recursos limitados: sustancias químicas que utiliza para enviar mensajes de una parte del cerebro a otra. Durante los periodos de ansiedad intensa, el cerebro está tan desbordado que traslada esos recursos a las zonas del cuerpo que cree que más lo necesitan. Por ejemplo, una de las razones por las que algunas personas necesitan orinar cuando tienen miedo es porque las sustancias químicas de su cerebro se alejan de la parte de la mente que controla la micción y se dirigen a otras partes del cerebro que controlan la lucha o la huida.

En su nivel más químico, la ansiedad afecta incluso a la forma en que se producen los neurotransmisores y las hormonas, lo que puede provocar cambios en la forma de pensar y sentir. Cuando hablamos de la sensación de agobio de la ansiedad, hay que recordar que no es sólo la forma en que se siente. La ansiedad realmente tiene muchas cualidades abrumadoras, y puede realmente abrumar tu mente de muchas maneras.

Me siento abrumado por la vida

La vida puede ser estresante: puedes sentirte estresado por el rendimiento escolar, por acontecimientos traumáticos (como una pandemia, una catástrofe natural o un acto de violencia) o por un cambio de vida. Todo el mundo siente estrés de vez en cuando.

  Cuales son los signos de ansiedad

¿Qué es el estrés? El estrés es la respuesta física o mental a una causa externa, como tener muchos deberes o padecer una enfermedad. Un factor estresante puede ser algo puntual o de corta duración, o puede ocurrir repetidamente durante mucho tiempo.

Si esa ansiedad no desaparece y empieza a interferir en tu vida, podría afectar a tu salud. Podrías tener problemas para dormir, o con tus sistemas inmunológico, digestivo, cardiovascular y reproductivo. También puede correr un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad mental, como un trastorno de ansiedad o una depresión. Lea más sobre los trastornos de ansiedad.

Todo el mundo experimenta estrés, y a veces ese estrés puede resultar abrumador. Puede correr el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad si siente que no puede controlar el estrés y si los síntomas del mismo:

Abrumado por todo

Si te sientes abrumado por el estrés, no estás solo; es prácticamente una realidad en los campus universitarios. Una encuesta realizada por mtvU y Associated Press en la primavera de 2009 informó de que el 85% de los estudiantes dicen que experimentan estrés a diario.

El estrés es bueno si te motiva, pero es malo si te agota. Muchos factores pueden contribuir al estrés que experimentas, y este estrés puede causar cambios en tu cuerpo que afectan a tu salud física, mental y emocional en general.

  Gotas para la ansiedad y los nervios

La depresión es más grave y duradera que el estrés, y requiere un tipo de ayuda diferente. En una encuesta realizada en 2010 por la American College Health Association, el 28% de los estudiantes universitarios declararon sentirse tan deprimidos en algún momento que tenían problemas para funcionar, y el 8% buscó tratamiento para la depresión.

La buena noticia es que la depresión es una condición altamente tratable. Sin embargo, no es algo de lo que se pueda salir por sí solo, por lo que es importante buscar ayuda. ¿Cómo diferenciar el estrés de la depresión? Ambos pueden afectarle de forma similar, pero hay diferencias clave. Los síntomas de la depresión pueden ser mucho más intensos. Duran al menos dos semanas. La depresión provoca fuertes cambios de humor, como una dolorosa tristeza y desesperación. Puedes sentirte agotado e incapaz de actuar.

Cómo hacer frente a la sensación de agobio constante

En primer lugar, siente los pies en el suelo. Lo digo en serio. Siente realmente tus pies en el suelo.  No importa si llevas zapatos o calcetines o lo que sea. Simplemente sintoniza con la sensación de tus pies contra el suelo, el piso, la alfombra, etc.

¿Están calientes o fríos? ¿Sienten algún tipo de cosquilleo? ¿Qué sientes cuando presionas con un pie? Ahora prueba a presionar con el otro, alternando entre los dos. También puedes hacerlo con las manos sobre cualquier superficie. Simplemente sintoniza con esa sensación de presión en el suelo o en la superficie.

  Que siente una persona con ansiedad

Permítase respirar plenamente. No es necesario que respires profundamente. Pero si te sientes ansioso, es muy probable que estés respirando superficialmente. Permítete respirar de verdad. No hace falta que te concentres en ello. Sólo relaja los hombros, el pecho y el vientre para que puedas tomar aire.

Y ahora, deja que tus pies se apoyen en el suelo. Siente la gravedad real, esa conectividad inherente entre tú y el suelo. De nuevo, notando las sensaciones reales en tus pies. Ese eres tú. Aquí mismo, en el espacio y el tiempo, dondequiera que estés.  Lo que estás practicando al sintonizar con estas sensaciones se llama enraizamiento. Es un ejercicio que nos ayuda a salir de nuestras cabezas para entrar en nuestros cuerpos y entornos.

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