Ansiedad y Autoexigencia
¿Que es la autoexigencia?
Podríamos definirlo como el rendimiento que estamos dispuestos a cumplir para conseguir las diferentes cosas en nuestra vida. En los deportes, en el trabajo, estudios, en nuestras tareas cotidianas etc. Cada cierto tiempo solemos ponernos metas para conseguir determinadas cosas en la vida. Eso es bueno ya que nos mantiene motivados y entretenidos en la vida, sin embargo, cuando la autoexigencia es muy elevada, en muchas ocasiones se convierte en un problema en vez de en un punto a favor.
Ponernos objetivos muy ambiciosos, metas a corto plazo, o en definitiva, querer conseguir cosas con la mayor brevedad y perfección, puede hacer que tengamos que dedicar mucho tiempo y que ni aún así consigamos cumplirlas. Cuando esto ocurre, aparece la apatía, la desgana, la irá, rabia, frustración y por supuesto la ansiedad.
Los objetivos deben cumplirse gradualmente, con paciencia y constancia. La rapidez y la perfección, no suelen ser buenas amigas y cuando intentamos conseguir que ambas formen parte de nuestras vidas, aparecen todas estas emociones negativas.
La autoexigencia (exigirnos demasiado a nosotros mismos) se convierte en una posible causa de los trastornos de ansiedad.
Las causas de las enfermedades o patologías mas comunes, suelen ser las mismas para todo el mundo. Sin embargo cuando hablamos de patologías emocionales como la ansiedad, las causas pueden ser muy diversas entre unas personas y otras es decir: Lo que para una persona puede ser lo más placentero del mundo, es posible que para otra, sea lo más estresante y frustrante.
Sin embargo, si en algo coinciden muchas personas con las que he podido hablar durante los últimos años, es sin duda alguna en que la autoexigencia se convierte en una causa muy común de los trastornos de ansiedad.
Después de mis propias investigaciones después de varios años ayudando y hablando con personas con ansiedad, he podido sacar mis propias conclusiones al respecto y hacer mis propios estudios sociológicos.
He podido apreciar que la gran mayoría de personas que sufren ansiedad (me incluyo a mi mismo), suelen tener un afán de perfeccionismo y autoexigencia con todas las tareas y retos que se les presnetan delante de su vida.
¿Hasta que punto la autoexigencia está bien?
Tenemos trabajo que hacer, pero no nos conformamos con hacerlo de cualquier manera, lo queremos rápido y a ser posible perfecto. Por lo general son dos cosas que no son compatibles entre sí.
Tanto la rapidez y la agilidad como el hacer las cosas bien, son dos cosas que están muy bien y hacen que una persona se diferencie marque la diferencia entre los demás, sin embargo, hay cosas que no se llevan muy bien unas con otras. Este es el caso.
Si a la hora de hacer una tarea queremos destacar por rapidez y por perfeccionismo, es muy posible que aparezca la frustración ya que no es fácil hacer las cosas rápido y hacerlas bien. Por lo general las cosas bien hechas suelen llevar su tiempo. Os pondré un ejemplo gráfico:
Nos proponemos hacer una cena para unos amigos que vienen a cenar. Si queremos hacer una cena rica, bien presentada y lo más rapidamente posible, es muy posible que aparezcan sentimientos de frustración y por consiguiente de ansiedad. Supón por un momento que no terminas la cena en el tiempo que te habías fijado por haber querido hacerla demasiado perfecta (te sentirás frustrado). O imagina por un momento que si que has terminado la cena en el tiempo marcado pero no ha quedado bien presentada y encima no ha quedado bien de sabor (también sentirás frustración).
En el equilibrio está la clave para evitar la frustración y la ansiedad.
Buscar un equilibrio entre el tiempo a invertir y la calidad de aquello que quieres hacer es lo primero que te tienes que proponer de ahora en adelante para evitar situaciones de frustración y por consiguiente de ansiedad.
La autoexigencia
Tu salud es lo primero y ante todo, debes saber bien que no tienes porqué impresionar a cambio de sacrificar tu salud. Si crees que tu alta autoexigencia es una de las posibles causas de la ansiedad, es el momento de que te sientes a reconsiderar si merece la pena sacrificar tu salud y tu calidad de vida por querer impresionar a los demás o a ti mismo.
Mi consejo personal
Intenta superarte siempre, haz las cosas bien te sentirás bien contigo mismo. Pero del mismo modo te digo que no sobrepases la línea entre lo perfecto y la salud y busca siempre un equilibrio que te haga sentir satisfecho a nivel personal y con tu propia salud.