Me puede sangrar la nariz por ansiedad

Me puede sangrar la nariz por ansiedad

Hemorragia nasal por coágulos de sangre

Aunque la hemorragia nasal no suele estar causada por la ansiedad, puede serlo. Sin embargo, algunos tipos de estrés corporal que conducen a la ansiedad pueden ser la verdadera causa de la hemorragia nasal. En este artículo se analizan los cambios relacionados con la ansiedad en el cuerpo que pueden provocar una hemorragia nasal, lo que se puede hacer para prevenirla y cómo disminuir la ansiedad en general.

Las hemorragias nasales suelen ser el resultado de factores de estrés ambiental, como las temperaturas extremas (ya sean frías o calientes) y las grandes alturas, así como de traumas físicos. Las situaciones que rodean a estos factores de estrés ambiental (un entorno desconocido, estar en un lugar elevado, la violencia o un accidente) son situaciones que pueden desencadenar fácilmente ataques de ansiedad. En estos casos, la presión arterial alta asociada a los ataques de ansiedad puede hacer que la hemorragia nasal sea más intensa o que dure más tiempo, por lo que se considera una hemorragia nasal relacionada con la ansiedad.

Cuando la ansiedad está relacionada con la hemorragia nasal, las membranas nasales o las paredes internas de la nariz se habrán resecado, las venas o los capilares de la nariz se habrán roto por la fuerza, o el revestimiento interno (mucosa) de la nariz se habrá erosionado:

Mareo después de una hemorragia nasal

TopCausas de la hemorragia nasal en los gatosLa hemorragia nasal suele ser un síntoma de una infección, trastorno, lesión o enfermedad. También puede estar causada por una intoxicación o toxicidad. En algunas ocasiones, la causa de la hemorragia nasal será indeterminable, y puede tratarse de un incidente aislado. Las causas más comunes de epistaxis en los gatos y otros animales de compañía son:

  Que se puede hacer para quitar la ansiedad

ArribaDiagnóstico de la hemorragia nasal en gatosDebido al gran número de afecciones que pueden causar hemorragias nasales, el diagnóstico de la causa subyacente de la afección de su mascota puede requerir numerosos métodos de diagnóstico. Esté preparado para hablar del historial médico de su gato y su comportamiento, su rutina diaria y cualquier síntoma que haya observado. Si su mascota se ha lesionado recientemente, ha estado en contacto con toxinas o ha mostrado cualquier otro síntoma, asegúrese de informar a su veterinario. Se realizará un examen físico completo con especial atención a las anomalías faciales, oculares y nasales. El personal veterinario también tomará muestras de sangre y orina y realizará un hisopo nasal.

Las muestras de sangre, orina y nariz se cultivarán para detectar bacterias y hongos. Los análisis de sangre adicionales del laboratorio incluirán un recuento completo de células sanguíneas, bioquímica sérica, panel de electrolitos y prueba de coagulación. También se realizará un análisis de orina. Si la causa no se puede diagnosticar fácilmente con estos métodos, se pueden utilizar técnicas de diagnóstico por imagen. Las radiografías u otras técnicas de imagen permiten al personal veterinario observar las fosas nasales y las estructuras circundantes. Algunos casos pueden requerir una rinoscopia, que consiste en examinar las fosas nasales con una pequeña herramienta llamada endoscopio. También puede ser necesaria una biopsia de tejido.  ArribaTratamiento de la hemorragia nasal en los gatosEl tratamiento de la epistaxis dependerá de la causa subyacente. Los tratamientos pueden ir desde simples medidas para detener la hemorragia hasta medicamentos recetados o medidas más invasivas como la cirugía o las transfusiones de sangre. Si su mascota experimenta hemorragias nasales en casa, no intente suministrarle ningún medicamento a menos que se lo aconseje un veterinario, ya que esto podría causar complicaciones graves. Los siguientes métodos de tratamiento se utilizan habitualmente para tratar las hemorragias nasales en los gatos:

  Se me puede caer el pelo por ansiedad

Causas de la hemorragia nasal

Descargo de responsabilidad del contenido El contenido de este sitio web se proporciona únicamente con fines informativos. La información sobre una terapia, un servicio, un producto o un tratamiento no respalda en modo alguno dicha terapia, servicio, producto o tratamiento y no pretende sustituir el consejo de su médico u otro profesional sanitario registrado. La información y los materiales contenidos en este sitio web no pretenden constituir una guía completa sobre todos los aspectos de la terapia, el producto o el tratamiento descritos en el sitio web. Se insta a todos los usuarios a que busquen siempre el asesoramiento de un profesional de la salud registrado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas y para determinar si la terapia, el servicio, el producto o el tratamiento concretos descritos en el sitio web son adecuados en sus circunstancias. El Estado de Victoria y el Departamento de Salud no asumirán ninguna responsabilidad por la confianza depositada por cualquier usuario en los materiales contenidos en este sitio web.

Hemorragia nasal nocturna

Las hemorragias nasales pueden ser profusas y dramáticas, pero la buena noticia es que la mayoría de ellas no son graves. Ciertamente, a veces pueden asustar, pero rara vez ponen en peligro la vida. Pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más frecuentes en menores de 10 años y en mayores de 50.

Las membranas mucosas nasales calientan y humidifican el aire al pasar por la nariz. Para conseguirlo, la nariz tiene un suministro vascular muy rico. Hay un conjunto de vasos sanguíneos en el tabique anterior -el hueso que divide la nariz- llamado plexo de Kiesselbach, donde se producen la gran mayoría de las hemorragias nasales.

  La ansiedad puede provocar fiebre

El aire caliente y los resfriados crónicos pueden irritar y secar los delicados vasos sanguíneos de la nariz. Hurgarse, rascarse, sonarse la nariz y estornudar en exceso -que son más frecuentes en invierno- contribuyen a las hemorragias nasales.

Incluso algo tan sencillo como que el aire pase por la nariz puede contribuir al problema al irritar las membranas nasales, lo que a su vez puede dañar los diminutos vasos sanguíneos. Los alérgenos resecan la nariz, lo que provoca irritación y hemorragias nasales.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad