Impotencia sexual por ansiedad

Impotencia sexual por ansiedad

Cómo hacer frente a la ansiedad por el rendimiento

La ansiedad puede describirse como un sentimiento de preocupación, nerviosismo o malestar por algo con un resultado incierto. La ansiedad es el problema de salud mental más común en Australia, y el 20% de los hombres experimentan ansiedad en algún momento de su vida2.

Sentirse estresado suele estar relacionado con las circunstancias, y suele ser temporal (como una fecha límite para un proyecto, unos exámenes, un nuevo bebé en camino, problemas de pareja o la jubilación). La ansiedad, en cambio, es algo más que sentirse estresado, nervioso o preocupado. La ansiedad es seguir sintiéndose estresado o preocupado después de que la fuente de este estrés y/o preocupación haya pasado (como la ansiedad por la salud, que puede ser especialmente común en este momento, la ansiedad financiera y la ansiedad social).

En la encuesta del ABS, se preguntó a 1.028 australianos de entre 18 y 64 años sobre su bienestar emocional y los resultados mostraron que había aumentado el número de personas que experimentaban problemas con su salud mental.

Cuando nos llevamos un susto repentino, nuestra respuesta de “lucha o huida” se pone en marcha para poder hacer frente a la amenaza inmediata. Esta respuesta se debe a la activación de nuestro sistema nervioso simpático y es una forma inconsciente en que nuestro cerebro nos ayuda a protegernos. La respuesta incluye una aceleración del ritmo cardíaco y una respiración más profunda, que puede ayudarnos a enfrentarnos a la amenaza o a huir del peligro. También incluye la inhibición de funciones corporales que no son necesarias para luchar o huir, como la digestión o la erección. Una vez que la amenaza ha desaparecido, y la has vencido o escapado, las cosas vuelven a la normalidad.

  Grupos de apoyo ansiedad

Demasiado nervioso para que se le levante

La disfunción eréctil (DE) afecta a casi el 20% de los hombres en EE.UU., pero la relación entre el estrés, la ansiedad y la salud sexual no suele abordarse. Los aportes psicológicos permiten al cuerpo lograr erecciones en el momento deseado; las distracciones mentales afectan a esa capacidad.

El ciclo de respuesta sexual tiene cuatro fases principales: deseo, excitación, orgasmo y relajación. La disfunción eréctil se relaciona específicamente con la excitación. Sentirse ansioso o estresado puede dificultar la sensación o el mantenimiento del placer sexual. “Hay muchas ideas erróneas de que la disfunción eréctil tiene algo que ver con el deseo, la eyaculación o incluso el clímax”, dice el doctor Ryan Berglund, urólogo del Glickman Urological & Kidney Institute de Cleveland Clinic. “Es puramente la incapacidad de obtener y mantener una erección suficiente para el coito”.

  Consecuencias de no tratar la ansiedad

Cuando los factores de estrés externos y otros factores psicológicos están detrás de la disfunción eréctil, ésta se clasifica como disfunción eréctil psicógena. Generalmente ocurre de dos maneras. La ansiedad provoca una distracción mental que dificulta la concentración en el sexo. O bien, el estrés puede provocar un aumento de la actividad nerviosa simpática (piense en la respuesta de lucha o huida).

Cómo comprobar si tiene disfunción eréctil

La gravedad de los efectos secundarios sexuales depende de cada persona y del tipo y la dosis específicos de antidepresivo. Para algunas personas, los efectos secundarios sexuales son menores o pueden remitir a medida que sus cuerpos se adaptan a la medicación. Para otras, los efectos secundarios sexuales siguen siendo un problema.

Dejar la medicación debido a los efectos secundarios sexuales es un problema común, y para la mayoría de las personas esto significa que la depresión regresa. Trabaje con su médico para encontrar un antidepresivo eficaz o una combinación de medicamentos que reduzca sus efectos secundarios sexuales y mantenga su depresión bajo control.

Ansiedad por el rendimiento Disfunción eréctil

La satisfacción sexual puede verse comprometida por una disfunción que se produce en cualquier fase del ciclo de respuesta sexual: excitación (deseo y excitación), meseta, orgasmo y resolución. Estos problemas se dan en el 43% de las mujeres y en el 31% de los hombres1. La disfunción más común en las mujeres es el trastorno de la excitación sexual (10-20 por ciento), y en los hombres es la eyaculación precoz (alrededor del 30 por ciento).

  Controlar la ansiedad y los pensamientos negativos

La Asociación Americana de Psicología13, junto con la Enciclopedia de Psicología14, identifican enfoques específicos para manejar y superar cada tipo de disfunción sexual. Aunque existen algunas variaciones entre los tipos de disfunción sexual, hay temas comunes en los distintos planes de tratamiento.

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