Que es bueno para calmar los nervios y la ansiedad
Alimentación y ansiedad
La ansiedad suele describirse como una preocupación sostenida y excesiva que una persona no puede controlar, y está relacionada muchas veces con la anticipación de una amenaza futura, como el COVD-19 o un acontecimiento traumático. A veces, la ansiedad puede tener un efecto grande y negativo en nuestra vida diaria, el trabajo, las relaciones y la felicidad en general. La ansiedad también puede manifestarse como una respuesta de estrés irritable, preocupada, inquieta y debilitante que puede durar desde minutos hasta días. Casi todo el mundo ha sufrido ansiedad en torno a una situación estresante.
Una persona con ansiedad puede buscar el apoyo de un terapeuta, un médico, un familiar, un amigo, una persona de apoyo de la comunidad, un recurso de la línea de crisis o un centro de crisis. Dependiendo de la gravedad de su ansiedad, se puede dirigir un plan de terapia conductual, medicación contra la ansiedad y/o mecanismos de afrontamiento para su situación personal.
El reconocimiento de la ansiedad es un factor clave para afrontar la preocupación excesiva y avanzar en la vida. Si tiene alguno de los síntomas anteriores o tiene dificultades para controlar la preocupación en su vida, pregúntese si podría ser ansiedad lo que está experimentando. Es importante compartir cualquier preocupación excesiva con su proveedor de atención médica para que podamos ayudarle a identificar formas de abordar su ansiedad y superar el debilitamiento de la preocupación excesiva.
Cómo afrontar la ansiedad
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en Estados Unidos. Son 40 millones de adultos -el 18% de la población- que luchan contra la ansiedad. La ansiedad y la depresión suelen ir de la mano, ya que aproximadamente la mitad de las personas con depresión también sufren ansiedad.
Las terapias y los medicamentos específicos pueden ayudar a aliviar la carga de la ansiedad, pero sólo un tercio de las personas que la padecen buscan tratamiento. En mi consulta, parte de lo que comento al explicar las opciones de tratamiento es el importante papel de la dieta para ayudar a controlar la ansiedad.
Además de las pautas saludables como llevar una dieta equilibrada, beber suficiente agua para mantenerse hidratado y limitar o evitar el alcohol y la cafeína, hay muchas otras consideraciones dietéticas que pueden ayudar a aliviar la ansiedad. Por ejemplo, los hidratos de carbono complejos se metabolizan más lentamente y, por tanto, ayudan a mantener un nivel de azúcar en sangre más uniforme, lo que genera una sensación de mayor calma.
Una dieta rica en cereales integrales, verduras y frutas es una opción más saludable que comer muchos carbohidratos simples que se encuentran en los alimentos procesados. El momento de comer también es importante. No te saltes las comidas. Hacerlo puede provocar bajadas de azúcar en la sangre que le hagan sentirse nervioso, lo que puede empeorar la ansiedad subyacente.
Cómo afrontar los ataques de ansiedad
Los alimentos fermentados como el miso, el tempeh, el chucrut y el kimchi contienen probióticos, las bacterias amistosas que viven en el tracto gastrointestinal y ayudan a defenderse de los patógenos y microbios dañinos. Comer más probióticos puede ayudar a cuidar tu microbioma intestinal, beneficiando potencialmente esa conexión intestino-cerebro.
Las cerezas contienen antioxidantes como la quercetina, que puede ayudar a promover la sensación de calma. Comer más frutas y verduras en general también se ha relacionado con la disminución de los síntomas de ansiedad y depresión y el aumento de los niveles de felicidad. Algunos estudios han demostrado que comer cinco o más raciones al día ayuda a mejorar el estado de ánimo, aunque, según los Centros de Control de Enfermedades, sólo el 10% de los estadounidenses cumplen esa recomendación.
Su perfil de sabor amargo es polarizante para algunos, pero una investigación prometedora podría inclinar la balanza a favor de una golosina frecuente. Un estudio basado en una encuesta de 2019 publicado en la revista Depression & Anxiety sugiere que las personas que comen chocolate negro con regularidad son menos propensas a reportar síntomas depresivos. Si bien se necesita más investigación para confirmar cualquier causalidad debido al tamaño limitado del estudio, agregar una pequeña cantidad en su rutina ciertamente no puede hacer daño.RELACIONADO: 10 de las marcas de chocolate más saludables del mercado
Cómo bajar la ansiedad
Este artículo se publicó originalmente en el boletín de abril de la Iniciativa de Envejecimiento Saludable. La Iniciativa, una oferta de Extensión, ofrece educación sobre actividad física y nutrición y promoción de la salud a los ancianos de todo Nevada.
No existe una píldora mágica ni un remedio para la ansiedad. Tampoco hay garantía de que siempre pueda mantenerse al margen de las situaciones estresantes. Sin embargo, hay algunas buenas investigaciones que indican que ciertos alimentos y nutrientes pueden ayudar a su cuerpo a reducir la ansiedad y mejorar la forma en que su cuerpo maneja el estrés. A continuación, le ofrecemos una lista de algunos alimentos y nutrientes que pueden ayudar a mejorar su salud mental y emocional.
¿Cómo se equiparan esos miligramos con los alimentos y el tamaño de las porciones? Un puñado (aproximadamente una onza) de almendras tiene 80 miligramos, media taza de espinacas hervidas tiene 78 miligramos, media taza de judías negras cocidas tiene 60 miligramos y dos cucharadas de mantequilla de cacahuete tienen 49 miligramos. La cantidad adecuada de magnesio también puede ayudar a reducir la inflamación, controlar la hormona cortisol y relajar el cuerpo y la mente.