Frustración ansiedad y estrés
Cólera incontrolable
Aunque la ira no suele ser un síntoma que se asocie a la ansiedad, hay pruebas que sugieren que cuando una persona padece un trastorno de ansiedad, el ritmo y la intensidad de su ira pueden aumentar [fuente]. Este artículo explorará la relación que puede existir entre la ansiedad y la ira.
Cuando alguien padece un trastorno de ansiedad, suele sentir un miedo intenso ante posibles amenazas y peligros. En el caso de una persona con un trastorno de ansiedad social, podría tratarse de multitudes o eventos sociales, mientras que en el caso de una persona con un trastorno de ansiedad generalizada, su miedo podría dirigirse a una amplia gama de escenarios potenciales, como perder su trabajo, dañar sus amistades o sufrir accidentes.
Estos pensamientos hacen que las personas experimenten síntomas de ansiedad como un aumento de los latidos del corazón, dificultad para respirar y náuseas. Esto se debe a que pensar en los posibles peligros activa su instinto de lucha o huida.
Mientras que algunas personas “huyen” cuando se sienten ansiosas y se alejan de los posibles peligros, otras descubren que su respuesta de lucha se activa. Esto puede dar lugar a que se enfaden. Esto suele ocurrir cuando la persona se siente atrapada o tiene dificultades para comprender y expresar lo que siente.
Estrés y ansiedad
La frustración por ansiedad puede aparecer y desaparecer raramente, ocurrir con frecuencia o persistir indefinidamente. Por ejemplo, puede sentirse fácilmente frustrado de vez en cuando y no tan a menudo, sentirse fácilmente frustrado de forma intermitente o sentirse frustrado todo el tiempo.
En consecuencia, suelen pensar en los problemas y desafíos con rapidez. Cuando el estrés está en el rango normal, las personalidades ansiosas pueden ser pacientes con los demás mientras analizan a un “ritmo menos efectivo”. Pero cuando la ansiedad aumenta el estrés, las personalidades ansiosas pueden volverse más impacientes con el ‘ritmo menos efectivo’ de los demás, lo que puede dar lugar a que se frustren más fácilmente.
Esta mayor sensación de urgencia puede hacer que las personalidades ansiosas quieran analizar más rápida y eficazmente. Pero si los demás no están a la altura de tus expectativas de hacer las cosas de forma más “rápida y eficaz”, puedes frustrarte más fácilmente con el ritmo menos eficaz de los demás. Y, a medida que la ansiedad y la hiperestimulación aumentan, también lo hace la necesidad de hacer las cosas de forma más rápida y eficaz, lo que puede provocar una creciente sensación de frustración.
Ira por ansiedad
Una de las experiencias más frustrantes es tener que esperar. Esperamos para llegar a la caja registradora. Esperamos en los atascos. Esperamos en los trenes, en los autobuses y en el aeropuerto. Esperamos en la consulta del médico. Esperamos en la oficina de vehículos. Esperamos, y esperamos y esperamos. Muchas personas pierden la paciencia, se aburren, se angustian y se enfadan. ¿Te has dado cuenta de que algunas colas parecen ir más rápido que otras? La lógica exige que algunas colas sean lentas y otras rápidas. Dependiendo de su estado de ánimo, puede parecer que las colas rápidas llevan más tiempo que las lentas. Sin embargo, esto no siempre es cierto.
La cantidad de tiempo que pasa mientras se espera es a menudo una cuestión de percepción. Por ejemplo, la mayoría de nosotros esperamos una larga espera en la oficina de vehículos. No es una expectativa agradable pero, al menos, lo sabemos de antemano y no nos sorprende. En cambio, hay una situación que vivimos mi mujer y yo una vez. No estábamos preparados para una larga espera para desembarcar de un crucero. Sabíamos que el vaciado de un barco de sus pasajeros lleva cierto tiempo, pero no tanto como para frustrarnos. El largo retraso fue una sorpresa para nosotros y nuestros compañeros de viaje. Todos queríamos volver a casa después de unas largas vacaciones.
Trastorno de ansiedad
La frustración puede ser difícil de expresar con palabras: es una mezcla complicada de ira, decepción y molestia. Para la mayoría de los trabajadores sanitarios, los niveles de frustración son especialmente altos en estos momentos, ya que muchos se enfrentan a la escasez de EPI, a un apoyo mínimo en el lugar de trabajo y a un público aparentemente descuidado. La ira y la frustración no siempre son emociones productivas, y aunque no podemos controlar necesariamente que las sintamos, sí podemos controlar cómo reaccionamos ante ellas. Si necesitas liberar parte de tu energía negativa reprimida, aquí tienes algunas formas saludables de hacerlo:
[iii] Lee, M.S., Lee, J., Park, B.J., & Miyazaki, Y. (2015). La interacción con las plantas de interior puede reducir el estrés psicológico y fisiológico mediante la supresión de la actividad del sistema nervioso autónomo en adultos jóvenes: un estudio cruzado aleatorio. Revista de antropología fisiológica, 34(1). DOI: 10.1186/s40101-015-0060-8