Jesús y la ansiedad

Jesús y la ansiedad

Sermón sobre el miedo y la ansiedad

La ansiedad puede aparecer en cualquier momento. Vivimos en un mundo que nos ataca a diario con acontecimientos y situaciones que hacen surgir la preocupación y el pánico. La ansiedad, si no se aborda, puede aumentar lentamente hasta un nivel de pánico y miedo incesante. Aunque hagamos un buen trabajo ocultándolo y enmascarándolo, los sentimientos de ansiedad nos destruirán de adentro hacia afuera. Desde la incapacidad de concentrarse en las tareas hasta los ataques de pánico, Satanás utilizará la ansiedad para impedirle vivir la vida plena que Dios tiene para usted. Podemos combatir la ansiedad a través de la oración y echando nuestras preocupaciones en Dios.  No importa lo que esté enfrentando hoy y que le haga buscar la ayuda de Dios, tenga la seguridad de que Él puede darle una “paz que sobrepasa el entendimiento” (Filipenses 4:7) frente a los temores. Puedes comenzar a orar sobre tu ansiedad hoy y confiar a Dios el día de mañana. A través de la oración, puede entregarle la preocupación a Él, que lo ama, y saber que Él tiene un plan para todo en su vida. Lo mejor que puedes hacer cuando sientas que la ansiedad aumenta es llevarla a Dios en oración. Experimente el poder de entregar sus preocupaciones a Dios y reciba Su paz.Aquí hemos reunido algunas de nuestras oraciones para la ansiedad para usarlas cuando sintamos que nuestras emociones comienzan a tambalearse. Manténgalas cerca de usted y ore en los momentos en que comience a sentirse abrumado.

¿Por qué sudó sangre Jesús?

Por nada estéis afanosos, sino que en todo, mediante la oración y la súplica con acción de gracias, presentéis vuestras peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa toda comprensión, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

  Mejor probiótico para la ansiedad

“Por eso os digo que no os preocupéis por vuestra vida, por lo que vais a comer o a beber; ni por vuestro cuerpo, por lo que vais a vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y sin embargo vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros, preocupándose, puede añadir una sola hora a su vida? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan ni hilan, pero os digo que ni siquiera Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pero si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy está viva y mañana es arrojada al horno, ¿no os vestirá mucho más a vosotros? Vosotros, los de la poca fe. No os preocupéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Qué vestiremos?”. Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; pues vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. “Así que no os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana se arreglará solo. Cada día tiene suficientes problemas por sí mismo.

Significado de la ansiedad

En las últimas semanas, nuestro mundo ha cambiado y hay una sensación inquietante y surrealista en el aire. Está en todas partes y parece ineludible. Basta con dar un paseo por la ciudad y observar las calles vacías y los restaurantes con sillas encima de las mesas. Fíjese en la gente de las tiendas de comestibles con máscaras en la cara y en las estanterías vacías. Nuestro modo de vida se siente apagado y las cosas parecen inciertas. Todos queremos sentirnos seguros y cuando nuestra seguridad se ve amenazada, suelen ocurrir varias cosas: Perdemos la perspectiva, se revelan nuestros verdaderos valores y queda al descubierto nuestra falta de fe. Nos enfrentamos a preguntas difíciles como: ¿Perderé mi trabajo? ¿Cómo voy a pagar las facturas? ¿Estoy infectado? ¿He infectado a alguien más? ¿Perderé a alguien a quien quiero? Incluso más profundas son las preguntas sobre nuestra fe: ¿Es Dios realmente quien dice ser? ¿Cómo puede Dios dejar que esto ocurra? ¿Puedo realmente confiar en Él? La ansiedad y el miedo revelan mucho sobre nuestro carácter. Cuando sentimos que el miedo y la ansiedad nos invaden, se nos presenta una increíble oportunidad de crecimiento.

  Que pasa cuando te da ansiedad

Jesús sudando sangre

¿Te sientes estresado? Estamos contigo. La ansiedad es algo con lo que todos lidiamos en algún grado. La buena noticia es que no hay que avergonzarse de sentirse inquieto o temeroso de lo que pueda deparar el futuro, pero operar desde un lugar de ansiedad a tiempo completo no es bueno para ti. Tienes que encontrar formas de calmar esos miedos, lo que puede significar hablar con un terapeuta o hacer mucho ejercicio. Tal vez sea tan sencillo como buscar en el Buen Libro algunos versículos bíblicos sobre la fortaleza, que pueden ayudar a aportar un poco de serenidad. Cuando te sientas abrumado, respira hondo, consulta algunas citas bíblicas sobre la preocupación y, para un impulso aún más positivo, lee algunos versículos bíblicos sobre el amor que te sirvan de recordatorio reconfortante de que nunca estás solo. Ahora pasemos a algunos versículos de la Biblia que nos ayudarán con la ansiedad.

  Ansiedad y presión alta

“Y estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni nuestros temores por el día de hoy ni nuestras preocupaciones por el de mañana; ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios.”

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.Más información
Privacidad