Pensamientos de ansiedad ejemplos

Pensamientos de ansiedad ejemplos

Test de síntomas de ansiedad

La ansiedad es una sensación de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sudes, te sientas inquieto y tenso, y que tu corazón se acelere. Puede ser una reacción normal al estrés. Por ejemplo, puedes sentirte ansioso cuando te enfrentas a un problema difícil en el trabajo, antes de hacer un examen o antes de tomar una decisión importante. Puede ayudarte a sobrellevar la situación. La ansiedad puede darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse. Pero para las personas con trastornos de ansiedad, el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

Los trastornos de ansiedad son condiciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir en las actividades diarias, como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones.

Los factores de riesgo de los distintos tipos de trastornos de ansiedad pueden variar. Por ejemplo, el TAG y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual. Existen algunos factores de riesgo generales para todos los tipos de trastornos de ansiedad, entre ellos:

Para diagnosticar los trastornos de ansiedad, el médico le preguntará sobre sus síntomas y su historial médico. También puede hacerle un examen físico y pruebas de laboratorio para asegurarse de que un problema de salud diferente no es la causa de sus síntomas.

Pensamientos intrusivos ansiedad

Aunque la ansiedad tiene muchos síntomas físicos, los más molestos suelen ser los mentales. Esto se debe a que la mente sólo puede concentrarse en un número limitado de cosas a la vez. A menudo puedes seguir con tu día con las piernas más débiles y los latidos del corazón ligeramente acelerados, pero es difícil seguir con tu día y tomar decisiones mientras tu mente está inundada de pensamientos ansiosos. Se puede sentir como si no hubiera espacio para encajar ningún otro pensamiento o sentimiento.

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Cuando estos pensamientos son perturbadores puede ser aún peor, porque puede hacer que te juzgues a ti mismo y casi siempre provoca una ansiedad adicional importante. En este artículo, exploraremos las causas y soluciones de estos pensamientos perturbadores.

Todas las personas tienen algún que otro pensamiento perturbador. Cuando tienes ansiedad tus pensamientos pueden ser difíciles de controlar. La ansiedad afecta a la forma de responder a los pensamientos y provoca reacciones que pueden crear más ansiedad y más pensamientos.

Hay más de un tipo de pensamiento perturbador, y la idea de un pensamiento perturbador es completamente subjetiva. Para algunos, el pensamiento puede ser violento, sexual o de otro tipo. Para otros, puede ser algo tan simple como creer que se han olvidado de cerrar la puerta con llave, o que no le gustan a alguien. Todos estos pensamientos son intrusivos, aparecen de forma inesperada y no son deseados.

Cómo detener los pensamientos de ansiedad

1. Decir algo que pueda ofender a alguien: “¿Lo he dicho mal? Si me esfuerzo tanto por no ofender a esa persona, en realidad lo hago más ofensivo”. 2. Quedarse atascado en el transporte público: “Cuando un tren de metro se atasca o se queda parado y no tengo información sobre el motivo, me asusto un poco y me planteo coger un taxi, aunque sepa que me costará mucho y tardaré el mismo tiempo. Esto se debe a que al menos puedo ver lo que me retrasa y siento que tengo cierto control de mi entorno”. 3. Llegar tarde a algún sitio (o a tiempo, en realidad): “¿A qué hora tengo que salir del trabajo para llegar a mi destino? ¿Cómo será el tráfico? ¿Será difícil aparcar?” 4. Temo que algo pueda salir mal: “¡Tengo un miedo constante a lo que va a pasar si le ocurre algo a mi marido! Temo quedarme sin hogar. No tengo amigos ni familia a la que recurrir”.

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5. En los días buenos puedo salir de casa sin tener que comprobar la cerradura tres veces o asegurarme de que la nevera está cerrada varias veces. Los días buenos puedo controlar mis pensamientos y no se me pasa nada por la cabeza. Los días malos no puedo evitar los “y si””. 6. No poder controlar lo que está ocurriendo ahora o en el futuro: “Cada minuto de cada día me preocupo por algo que está ocurriendo en ese momento, por algo que ha ocurrido recientemente o por algo que podría ocurrir en los próximos momentos, más tarde o en el futuro”. 7. Preguntarse si sus seres queridos están enfadados con usted: “¿Por qué tardan tanto en responder a mi mensaje de texto? ¿Están enfadados conmigo? Debo de haberles molestado”. 8. Cometer un error en el trabajo que haga que alguien te juzgue: “Tuve una errata en el último correo electrónico y le di a responder a todo… ahora todo el mundo piensa que soy un incompetente o que no sé la diferencia entre “su” y “allí””. 9. Parecer estúpido en un entorno social. Quedar como un estúpido en un entorno social: “¿Se están riendo de mí? Espero no meter la pata. Espero no decir algo equivocado. ¿Se supone que eso es gracioso? ¿Se supone que NO debo reírme? ¿Me puedo ir ya?

Signos de ataque de ansiedad

Para ver si la ansiedad puede estar desempeñando un papel en sus síntomas de ansiedad, califique su nivel de ansiedad utilizando nuestro Test de Ansiedad, Test de Trastorno de Ansiedad y Test de Hiperestimulación, gratuitos y de un minuto de duración.

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Este síntoma puede aparecer y desaparecer raramente, ocurrir con frecuencia o persistir día tras día. Por ejemplo, tiene pensamientos ansiosos repetitivos de vez en cuando y no a menudo, los tiene de vez en cuando, o los tiene todo el tiempo y todos los días.

La preocupación crea ansiedad, y la ansiedad activa la respuesta de estrés. El grado de respuesta al estrés es proporcional al grado de amenaza percibida. Cuanto mayor sea la amenaza percibida, mayor será la ansiedad y la respuesta de estrés desencadenada.

Como se ha mencionado, el comportamiento ansioso, como la preocupación, activa la respuesta de estrés. La respuesta al estrés provoca muchos cambios en todo el cuerpo que le dan un “impulso” de emergencia de energía y recursos cuando creemos que podríamos estar en peligro.

Esta reacción de supervivencia suele denominarse respuesta de lucha o huida, respuesta de emergencia, respuesta de lucha, huida o congelación (algunas personas se congelan cuando tienen miedo como un “ciervo atrapado en los faros”) o respuesta de lucha, huida, congelación o desmayo (ya que algunas personas se desmayan cuando tienen miedo)[1][2].

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