La ansiedad daña el cerebro
Qué causa la ansiedad severa en el cerebro
El estrés exacerba las enfermedades mentales como la depresión, pero también parece aumentar el riesgo de demencia, lo que sugiere un mecanismo común para el desarrollo del deterioro afectivo y cognitivo inducido por el estrés. El objetivo de esta revisión es abordar la cuestión de si la ansiedad “daña” el cerebro, e identificar los posibles mecanismos de la relación entre el estrés y las enfermedades neuropsiquiátricas.
Los trastornos de ansiedad se asocian a alteraciones en el neurocircuito del miedo, de manera que los procesos “ascendentes” de la amígdala que responden a la amenaza son exagerados, y la regulación de estos procesos por parte de la corteza prefrontal (CPF) y el hipocampo se ve afectada. La exposición crónica al estrés también altera el neurocircuito del miedo, ya que aumenta el funcionamiento de la amígdala y provoca la degeneración estructural del CPF y el hipocampo, lo que inhibe el control del CPF y el hipocampo sobre la respuesta al estrés. Las intervenciones farmacológicas (por ejemplo, medicamentos antidepresivos) y no farmacológicas (terapia cognitivo-conductual, ejercicio) pueden revertir el daño inducido por el estrés en el cerebro.
Daños cerebrales tras la depresión
La ansiedad es una respuesta común a muchos acontecimientos cotidianos y todo el mundo tendrá sentimientos de ansiedad en algún momento de su vida. Sin embargo, la ansiedad persistente e incontrolable es una condición de salud mental reconocida.
La información aquí contenida no pretende sustituir el consejo médico, y si cree que su ansiedad está obstruyendo su rehabilitación o afectando a su vida diaria, debe hablar con su médico.
Un síntoma común de la ansiedad es la sensación de falta de aire, que puede incluso provocar ataques de pánico. Hay varios ejercicios de respiración que pueden ayudar a aliviar la respiración rápida y a reducir los niveles de ansiedad. Puedes encontrar una lista de ejercicios de respiración aquí, y asegúrate de hablar con tu médico o terapeuta para encontrar la técnica que mejor te funcione.
Las técnicas de autoayuda enumeradas aquí pueden contribuir en parte a reducir los niveles de ansiedad. Sin embargo, si siente que su ansiedad está controlando su vida, obstruyendo su recuperación o impidiéndole hacer cosas, probablemente sea el momento de buscar consejo médico.
¿La ansiedad daña el corazón?
El estudio sugería que el ansiolítico no actuaba sobre las células nerviosas directamente, sino sobre las células microgliales (células del sistema inmunitario intrínseco del cerebro que pueden reunirse alrededor de las células nerviosas y sus conexiones, las sinapsis) y que el movimiento de las células microgliales interfería con las espinas dendríticas (pequeñas protuberancias de las neuronas en cuya punta se encuentran las conexiones sinápticas con otras células nerviosas).
“Se trata de células pequeñas y muy móviles que forman parte de la matriz no neuronal en la que están incrustadas las células nerviosas. Esta matriz constituye una parte sustancial del cerebro y, de hecho, influye directamente en el funcionamiento de las redes neuronales.
“Al hacerlo, el fármaco cambió la actividad normal de las células microgliales e indirectamente la función de mantenimiento que la microglía tiene en torno a las conexiones sinápticas de las células nerviosas. Es intrigante ver cómo el sistema inmunitario local del cerebro, del que forman parte las células microgliales, participa directamente en la integridad funcional general del cerebro.
Amígdala
Barbara Jacquelyn Sahakian y Christelle Langley no trabajan, consultan, poseen acciones ni reciben financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no han revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Un poco de estrés es una parte normal de nuestra vida cotidiana, que incluso puede ser buena para nosotros. Superar acontecimientos estresantes puede hacernos más resistentes. Pero cuando el estrés es grave o crónico -por ejemplo, causado por la ruptura de un matrimonio o una pareja, la muerte de un familiar o el acoso escolar- hay que afrontarlo inmediatamente.
El estrés repetido es uno de los principales desencadenantes de la inflamación persistente en el organismo. La inflamación crónica puede provocar una serie de problemas de salud, como la diabetes y las enfermedades cardíacas. El cerebro está normalmente protegido de las moléculas circulantes por una barrera hematoencefálica. Pero bajo un estrés repetido, esta barrera se vuelve permeable y las proteínas inflamatorias circulantes pueden entrar en el cerebro.
El hipocampo del cerebro es una región cerebral fundamental para el aprendizaje y la memoria, y es especialmente vulnerable a estas agresiones. Los estudios en humanos han demostrado que la inflamación puede afectar negativamente a los sistemas cerebrales relacionados con la motivación y la agilidad mental.