Temblor dedo índice ansiedad
La superstición del pulgar
Aunque la ansiedad tiene un componente mental, afecta a casi todas las partes del cuerpo. De la cabeza a los pies, los síntomas físicos de la ansiedad pueden ser significativamente perturbadores y, en muchos casos, pueden llevar a temerla aún más.
Una de las zonas más notables donde prevalecen los signos de la ansiedad son las manos y los dedos. Las manos se ven afectadas por la ansiedad de diversas maneras y, en algunos casos, estos problemas pueden ser lo suficientemente importantes como para provocar una angustia considerable y, posiblemente, incluso un deterioro leve.
Cada trastorno de ansiedad es diferente. El trastorno de pánico puede tener signos y síntomas físicos muy diferentes a los del trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno obsesivo-compulsivo, a pesar de que todos ellos entran en la categoría de trastorno de ansiedad.
A continuación se representan muchas de las diferentes formas en que las manos pueden verse afectadas por la ansiedad. Tenga en cuenta que la ansiedad y el estrés son condiciones poderosas, y es posible que los síntomas de su mano afectada no se encuentren en la siguiente lista:
La forma clave de aliviar temporalmente cualquier problema de las manos es dirigirse directamente al síntoma. A veces, todo lo que necesitas es tomar un descanso: mover las manos para que se sientan más tranquilas. No hay una forma inmediata de dejar de tener las manos temblorosas sin quemar la adrenalina, pero si le están causando ansiedad, su mejor opción es levantarse y moverse para quemar parte del exceso de energía y mejorar el flujo sanguíneo a las extremidades.
Causas de las contracciones de la mano
El temblor esencial (TE) es un trastorno del cerebro que provoca un temblor rítmico de las manos, los brazos, la cabeza, la voz, las piernas o el tronco. Es diferente al temblor de la enfermedad de Parkinson. Los tratamientos se centran en reducir los síntomas y maximizar la calidad de vida. Los tratamientos para este trastorno progresivo incluyen medicación, fisioterapia, estimulación cerebral profunda y radiocirugía.
El temblor esencial es una sacudida incontrolable que suele comenzar en un lado del cuerpo. Los temblores se producen durante un movimiento intencionado, como al beber, comer o escribir. Muchas personas consideran que el temblor es molesto o embarazoso (Fig. 1). También conocido como temblor familiar, temblor esencial benigno o temblor hereditario, este trastorno afecta a unos 10 millones de estadounidenses. Es una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo. El TE puede tratarse con medicación o cirugía, pero no se cura.
El temblor esencial es más frecuente a partir de los 40 años, pero puede afectar a personas de cualquier edad, incluidos los niños. El temblor esencial tiene un componente genético, una variante del gen LINGO1. Este gen aumenta el riesgo de padecerlo, pero no todas las personas que lo padecen lo padecen y no todas las personas que lo padecen tienen esta variante genética en particular. Los hijos de un progenitor con el gen del temblor esencial tienen un 50% de posibilidades de heredar el gen.
Torsión del dedo meñique
El temblor tiende a producirse en las manos y suele describirse como “rodamiento de pastillas” (imagine que sostiene una pastilla entre el pulgar y el índice y la hace rodar continuamente) y/o “supinación y pronación” (con la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo). Sin embargo, el temblor también puede aparecer en otras partes del cuerpo, como el labio inferior, la mandíbula o la pierna. Estos temblores pueden interferir en actividades rutinarias como afeitarse, vestirse, escribir y muchas otras tareas que requieren una coordinación motora fina.
El temblor suele comenzar de forma asimétrica, afectando sólo a un lado del cuerpo, especialmente durante las primeras fases de la enfermedad. Con la progresión de la enfermedad, ambos lados pueden verse afectados. La fatiga, el estrés o las emociones intensas pueden empeorar temporalmente los temblores.
Alrededor del 70-90% de las personas con EP experimentan temblores en algún momento de su vida. El temblor parece ser ligeramente menos frecuente en las personas más jóvenes con EP, aunque sigue siendo uno de los síntomas más molestos. Las personas con temblor en reposo suelen tener una progresión de la enfermedad más lenta que las personas sin temblor.
Torsión de los dedos
Los temblores de la mano pueden producirse en reposo (como en la enfermedad de Parkinson) o con la actividad. La mayoría de los temblores de la mano en reposo parecen como si hicieras rodar una pastilla entre el pulgar y el dedo índice. Cuando se hace algo, el temblor desaparece.
Temblor inducido por medicamentos. Algunos medicamentos pueden provocar temblores, como el antidepresivo bupropión (Wellbutrin) y el fármaco antiarrítmico amiodarona (Cordarone). El temblor resultante suele ser postural.
Temblor esencial. Se trata de un temblor benigno que provoca sacudidas involuntarias en varias partes del cuerpo, como las manos, la cabeza y la laringe. “Una persona con temblor esencial puede tener un temblor postural en las manos o un temblor de intención”, dice el Dr. Umeh.
Temblor cerebeloso. Se trata de un temblor de intención causado por un daño en el cerebelo, en la parte posterior del cerebro, a menudo debido a un accidente cerebrovascular o a la esclerosis múltiple. “El cerebelo ayuda a coordinar los movimientos, como el de agarrar el pomo de una puerta. Los daños en el cerebelo pueden hacer que la mano no alcance el pomo de la puerta”, dice el Dr. Umeh.
Temblor tras el ictus. Después de un ictus, una persona puede tener diversos temblores. “Si hay daños en el cerebelo puede haber un temblor de intención. Si el daño está en los ganglios basales, la persona puede tener un temblor de reposo”, explica el Dr. Umeh.