La ansiedad se quita sola
Trastorno de ansiedad generalizada
El estrés no es algo malo. Es una reacción normal a las exigencias y los cambios de tu vida. Probar algo nuevo, prepararse para unos exámenes estresantes, mudarse, esperar la respuesta a una solicitud de trabajo, todo puede provocar estrés. Hasta que la situación se resuelve, es habitual sentirse estresado. Superar con éxito este tipo de situaciones estresantes puede promover resultados positivos como el logro, el crecimiento y la resiliencia. Un nivel adecuado de estrés es motivador. Sin embargo, a veces las situaciones no se resuelven rápidamente y puede que tus formas actuales de afrontarlas dejen de funcionar. El estrés crónico puede provocar numerosos síntomas cognitivos, conductuales, físicos y emocionales. El objetivo no es deshacerse del estrés, sino encontrar el equilibrio entre el tiempo dedicado a las tareas, las actividades y tu autocuidado.
Existen numerosas estrategias y recursos para gestionar el estrés. Sin embargo, no siempre es fácil dedicarles tiempo. El reto del autocuidado es que es fácil inventar excusas sobre la falta de tiempo o la necesidad de ser más productivo. No esperes a tener “tiempo suficiente”. Programe estas actividades, al igual que lo haría con una clase. Asegúrate de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la gestión del estrés. Las listas de tareas pueden ser útiles. Sin embargo, deben ser realistas. Las listas “suficientemente buenas” son útiles si eres perfeccionista y añades a tu lista más cosas de las que son humanamente posibles. Las listas de “cosas por hacer” son útiles si procrastinas y te cuesta ponerte en marcha.
Ansiedad constante
La ansiedad es la respuesta física del cuerpo a una amenaza o a la percepción de una amenaza. Provoca palpitaciones, respiración acelerada, mariposas en el estómago y una explosión de energía, así como respuestas mentales como temores excesivos, preocupaciones o pensamientos obsesivos.
Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando. Nos ayuda a evitar el peligro dándonos energía y alerta para escapar. Pero para algunas personas, los sentimientos de ansiedad no desaparecen. Pueden ver las situaciones como mucho peores de lo que realmente son, y su ansiedad afecta a su capacidad de concentración, de sueño y de realizar las tareas habituales. Estos sentimientos pueden estar causados por trastornos de ansiedad.
En cualquier momento, si sientes que puedes hacerte daño o tienes pensamientos suicidas, llama a una ambulancia al triple cero (000). También puedes hablar con tu familia o amigos, con tu médico o llamar a un servicio telefónico como Lifeline en el 13 11 14, disponible las 24 horas del día.
Si algunos de estos síntomas afectan a tu vida, es conveniente que hables de ellos con un médico, un consejero o un profesional de la salud mental. Puede llevar tiempo sentirse mejor, pero obtener ayuda profesional puede ayudarle a controlar la ansiedad y reducir sus efectos en su vida y bienestar.
Cómo calmarme de la ansiedad
En el Reino Unido, el 39% de las personas casadas o con pareja de hecho declaran actualmente altos niveles de ansiedad, según la Oficina de Estadísticas Nacionales. Investigadores de toda Europa han detectado un aumento de la ansiedad, la depresión y otros efectos sobre la salud mental en medio de la pandemia.
Más del 35% de los encuestados chinos padecen un trastorno de ansiedad generalizada, según un estudio realizado este mes. Casi un tercio de los estadounidenses experimenta ahora síntomas de trastorno de ansiedad, según los datos de principios de junio de la Encuesta del Pulso de los Hogares, una asociación entre la Oficina del Censo de Estados Unidos y el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
“La ansiedad suele aumentar en cualquier momento en el que nuestro cuerpo percibe una amenaza real”, afirma Luana Marques, psicóloga y presidenta de la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos. “Ciertamente tiene sentido en medio de una pandemia”.
Para muchos, la ansiedad es algo que se sabe cuando se siente. La Asociación Americana de Psicología define la ansiedad como una “emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos de preocupación y cambios físicos como el aumento de la presión arterial”. Otros síntomas físicos pueden ser aceleración de los latidos del corazón, mareos, sudoración y temblores.
Cómo lidiar con la ansiedad
La recuperación es posible con un tratamiento adecuado, como la terapia de exposición, el entrenamiento de la atención y una serie de técnicas de gestión de la ansiedad que pueden ayudarle a controlar sus síntomas. Puedes aprender las siguientes estrategias por ti mismo (utilizando libros o haciendo cursos, por ejemplo) o puedes consultar con un profesional capacitado. Manejo de la ansiedad Algunas de las opciones de manejo de los trastornos de ansiedad son: Aprender sobre la ansiedad El viejo adagio “el conocimiento es poder” se aplica aquí: aprender todo sobre la ansiedad es fundamental para la recuperación. Por ejemplo, la educación incluye el examen de la fisiología de la respuesta de “huir o luchar”, que es la forma que tiene el cuerpo de enfrentarse a un peligro inminente. En el caso de las personas con trastornos de ansiedad, esta respuesta se desencadena de forma inadecuada ante situaciones que generalmente son inofensivas. La educación es una forma importante de promover el control de los síntomas. Mindfulness Cuando se siente ansiedad, una persona puede pasar una cantidad significativa de tiempo atrapada en pensamientos que provocan ansiedad. La atención plena nos guía para devolver nuestra atención al momento presente y desengancharnos de los pensamientos que pueden ser inútiles.