Inflamacion de estomago por ansiedad

Inflamacion de estomago por ansiedad

Por qué el estrés empeora la gastritis

El dolor abdominal puede ser una lucha y, por desgracia, puede ser difícil diagnosticar el origen del malestar. Pero si has acudido al médico y no parece haber una causa médica, es posible que quieras hablar con un especialista y considerar que tu ansiedad podría ser la culpable.

Las molestias abdominales tienen muchas definiciones diferentes. En algunos casos, se trata de un dolor literal en los músculos del abdomen. En otros, puede tratarse de dolores de estómago que se sienten como si se produjeran en los abdominales, similares a una indigestión o a los gases. Esta es una de las razones por las que sigue siendo una buena idea consultar primero con su médico, ya que será útil para descartar la mayoría de otras causas médicas.

Hay varios problemas que pueden surgir como consecuencia de la ansiedad y que pueden provocar dolor abdominal, pero debe tener en cuenta que no se trata de una lista exhaustiva. El intestino y el abdomen se ven muy afectados por el estrés y la ansiedad, por lo que existen innumerables causas potenciales de malestar. Algunas de las posibles razones del dolor abdominal por ansiedad son

Cómo se siente el dolor de estómago por ansiedad

Si alguna vez te has dejado llevar por tu instinto a la hora de tomar una decisión o has sentido “mariposas en el estómago” cuando estás nervioso, es probable que estés recibiendo señales de una fuente inesperada: tu segundo cerebro. Escondido en las paredes del sistema digestivo, este “cerebro en el intestino” está revolucionando la comprensión de la medicina de los vínculos entre la digestión, el estado de ánimo, la salud e incluso la forma de pensar.

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Los científicos llaman a este pequeño cerebro sistema nervioso entérico (SNE). Y no es tan pequeño. El SNE son dos finas capas de más de 100 millones de células nerviosas que recubren el tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el recto.

A diferencia del gran cerebro del cráneo, el SNE no puede hacer el balance de la chequera ni componer una nota de amor. “Su función principal es controlar la digestión, desde la deglución hasta la liberación de enzimas que descomponen los alimentos, pasando por el control del flujo sanguíneo que ayuda a la absorción de nutrientes y la eliminación”, explica el doctor Jay Pasricha, director del Centro de Neurogastroenterología del Johns Hopkins, cuyas investigaciones sobre el sistema nervioso entérico han suscitado atención internacional. “El sistema nervioso entérico no parece capaz de pensar como lo conocemos, pero se comunica con nuestro gran cerebro, con resultados profundos”.

Medicamentos para el estómago nervioso

La conexión entre el intestino y el cerebro no es una broma; puede relacionar la ansiedad con los problemas de estómago y viceversa. ¿Ha tenido alguna vez una experiencia que le haya hecho sentir “tripas”? ¿Ciertas situaciones le hacen “sentir náuseas”? ¿Ha sentido alguna vez “mariposas” en el estómago? Utilizamos estas expresiones por una razón. El tracto gastrointestinal es sensible a las emociones. La ira, la ansiedad, la tristeza, la euforia… todos estos sentimientos (y otros) pueden desencadenar síntomas en el intestino.

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El cerebro tiene un efecto directo sobre el estómago y los intestinos. Por ejemplo, el mero hecho de pensar en comer puede liberar los jugos del estómago antes de que llegue la comida. Esta conexión va en ambos sentidos. Un intestino con problemas puede enviar señales al cerebro, al igual que un cerebro con problemas puede enviar señales al intestino. Por lo tanto, el malestar estomacal o intestinal de una persona puede ser la causa o el producto de la ansiedad, el estrés o la depresión. Esto se debe a que el cerebro y el sistema gastrointestinal (GI) están íntimamente conectados.

Esto es especialmente cierto en los casos en que una persona experimenta un malestar gastrointestinal sin una causa física evidente. En el caso de estos trastornos gastrointestinales funcionales, es difícil tratar de curar un intestino afligido sin tener en cuenta el papel del estrés y las emociones.

Síntomas de ansiedad en el estómago

Si ha comido recientemente una comida fabulosa, la experiencia ha sido agradable, cómoda y sin dolor porque su estómago y su sistema intestinal han funcionado a la perfección para hacer avanzar los alimentos y finalmente absorberlos.

Nuestro tracto gastrointestinal, o intestino, se describe a veces como nuestro “segundo cerebro”. Esto se debe a que está controlado por su propio y complejo sistema nervioso, que comprende cientos de millones de neuronas, más que todos los nervios de la médula espinal.

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Pero últimamente hemos descubierto que también funciona a la inversa: nuestro intestino tiene un efecto sobre nuestro cerebro. Y como es más fácil (y generalmente más seguro) manipular el intestino que el cerebro, este conocimiento ofrece la posibilidad de que al hacerlo se puedan tratar algunas enfermedades psicológicas y cerebrales crónicas.

Piensa en una ocasión en la que tuviste que hacer un examen y tuviste “diarrea” o te sentiste ansioso y desarrollaste mariposas en el estómago. Es el cerebro el que maneja el intestino. Si está estresado o ansioso, incluso cambia la producción de ácido estomacal a través de conexiones nerviosas.

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